Joan Colomar nació en Porto-Saler el 28 de febrero de 1913 y comenzó a trabajar a los 13 años, como aprendiz de motorista en el motovelero ´Cala Savina´, que cubría el trayecto entre las Pitiüses. Según fue creciendo y aprendiendo el oficio de marinero conoció otros puertos y en Barcelona entró en contacto con las ideas anarquistas. Primero militó en las Juventudes Libertarias y luego en el sindicato CNT, de gran implantación en las salinas de Formentera, donde intervino en las huelgas de 1931 y 1933, reclamando el fin del trabajo a destajo y la jornada de ocho horas.
Cuando estalla la Guerra Civil, en 1936, es detenido y trasladado al Castillo de Eivissa, donde es liberado por las tropas republicanas del capitán Bayo y regresa a Formentera. Una vez que los republicanos abandonan las Pitiüses, Joan Colomar junto a 30 personas más, entre las que se encontraban los principales dirigentes políticos y sindicales locales, huye a Xàbia en el llaüt ´Miguel Pequeño´, desde Punta Pedrera, por temor a las represalias de las tropas franquistas. En la Península es llamado a filas y antes del final de la guerra es detenido en Ponts (Lleida).
La dictadura le acusa de haber robado el ´Miguel Pequeño´, de huir a la Península y de ser sindicalista. El Consejo de Guerra al que es sometido del condena a 30 años de reclusión mayor por un delito de adhesión a la rebelión militar. Entonces comienza su periplo por distintas cárceles como Palma, Alicante, Hellín y Sant Miquel dels Reis (Valencia). En ese periodo es enviado unos días a Formentera para desmontar los barracones del campo de prisioneros republicanos de la Savina.
Cuando llega la democracia acepta formar parte de la lista del PSOE que se presentó a las primeras elecciones locales de 1979.
A principios de este siglo Joan Colomar se implica de forma activa en la recuperación de la memoria histórica y participa en varios documentales, entre ellos ´Aigua Clara´, en donde interviene como personaje principal e hilo conductor del relato.
En la última entrevista que concedió a este periodico, en diciembre de 2010 con motivo del centenario del sindicato anarquista, Colomar manifestaba: «Pienso y vivo como si tuviera 18 años, soy anarquista». Hasta hace pocos meses Paret seguía viviendo solo en su casa atendido por un pariente a cuyo domicilio finalmente se trasladó por razones de salud.
Joan Colomar Torres, Paret, falleció en la madrugada de ayer en Formentera a los 98 años. Este hombre sencillo y hasta hace poco lleno de energía mantuvo su pensamiento anarquista y pacifista así como su compromiso republicano hasta sus últimos días. Será enterrado hoy a las 13 horas en el cementerio de Sant Francesc.
El pasado año el Consell de Formentera le distinguió con el premio Sant Jaume, en reconocimiento a su contribución a la memoria histórica, como una de las personas que vivió en primera persona la proclamación de la II República, la Guerra Civil y posteriormente la represión franquista. Pasó casi cuatro años de su vida en distintas cárceles del país. Quedó en libertad en 1946 y dos años después fue dictado el sobreseimiento definitivo de su causa. Tras ello volvió a Formentera donde montó un negocio de efectos navales en la Savina.
En los últimos ocho años Paret fue una de las personas más consultadas por historiadores, estudiosos y periodistas interesados en arrojar luz sobre los acontecimientos que marcaron la primera mitad del siglo XX en las Pitiüses y en Balears.