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Esta coproducción con participación italiana y alemana pretende “llegar al gran público dentro y fuera de España”, según dijo hoy su director, José Antonio Hergueta, con motivo del preestreno organizado por el Festival de Cine Español de Málaga para esta noche, cuando se cumplen setenta años de la última vez que pernoctó el submarino en el puerto de la capital malagueña.
Los dos protagonistas de la cinta, narrada por la voz del actor José Coronado, son Checa y el investigador estadounidense Willard Frank, considerado el principal experto en enfrentamientos navales durante la Guerra Civil, como este episodio que fue un ensayo de la contienda submarina en la Segunda Guerra Mundial. Hergueta cree “mágico” que, pese a los miles de testigos en la ciudad que observaron la descomunal explosión que hundió al C-3, la memoria del hecho desapareció, ya que la República achacó el suceso a un accidente interno “para ocultar sus errores”, Alemania nunca reconoció su participación y el franquismo aseguró que no hubo hundimiento y sus tripulantes pasaron al bando nacional.
El director subrayó que, frente a otras intervenciones alemanas en la Guerra Civil bien conocidas como la de Guernica, ésta se desconoce pese a su trascendencia, ya que ayudó a que Franco pudiese cruzar el Estrecho de Gibraltar con sus tropas. Willard Frank, con cuarenta años de investigación en los principales archivos del mundo, descubrió en documentos alemanes la denominada “Operación Úrsula”, en la que dos sumergibles de ese país actuaron en aguas españolas, y destacó que “la primera actuación de los submarinos de Hitler se produjo en Málaga”.
Para Antonio Checa es “emocionante” ver el documental después de haber visitado los hogares de los familiares de los tripulantes y conocer “a una viuda que nunca había vuelto a comer pescado” porque pensaba que éste se había alimentado de su marido o que no había vuelto a ir al cine para guardar el luto. Este abogado impulsa junto a los familiares una iniciativa para reflotar el submarino, amparada por las actuaciones del Gobierno para la recuperación de la memoria histórica. Los hijos también reclaman proceder contra Alemania “en virtud del tratado internacional de París de 1907 por el acto de piratería que supone una acción bélica en territorio español sin previa declaración de guerra”, explicó Checa, que añadió que “no quieren ninguna indemnización, sólo el reconocimiento del error”. Señaló que un tercio del doble casco del pecio ha desaparecido, aunque su estructura se conserva bien pese a encontrarse partido en dos trozos de 62 y 8 metros, respectivamente, y que es necesario un informe sobre el estado del acero antes de proceder a reflotarlo.
Además, tiene ocho torpedos armados con 250 kilogramos de trilita cada uno, apuntó Checa, que recordó que, como descubridor de los restos, éstos le pertenecen, aunque los cedió a la Autoridad Portuaria de Málaga, “la única institución que se interesó desde el principio”.
EFE / Málaga
Par :
Cecilio Gordillo