El 19 de julio del 36 las masas populares vencieron a los golpistas en distintos territorios paralizando el golpe de estado fascista
En 2006 con motivo del 70 aniversario de Revolución Libertaria en CGT sacamos la exposición para difundir aquel verano que triunfó la Anarquía.
https://memorialibertaria.org/exposiciones/la-revoluci%C3%B3n-libertaria
El 19 de julio de 1936, fue la culminación de un proceso de maduración revolucionario que encontró, tras el golpe de estado fascista del 18 de julio, las condiciones objetivas necesarias para eliminar los obstáculos que se oponían a su desarrollo.
La exposición, que consta de 26 paneles y un montaje audiovisual, inicia su recorrido mostrando los antecedentes éticos y filosóficos del anarquismo y termina planteando el debate pendiente de la Revolución. De forma descriptiva presentamos cronológicamente desde la Primera Internacional a las organizaciones que, como la Confederación Nacional del Trabajo, la Federación Anarquista Ibérica, las Juventudes Libertarias y Mujeres Libres, conforman el Movimiento Libertario. Desde el Naturismo al Esperanto, la Cultura Ácrata y su Filosofía, la Pedagogía Libertaria, los Ateneos, hasta el proceso producido el 19 de julio, cuando el pueblo en armas, frena el golpe fascista en buena parte del país y el proletariado entra en escena como principal actor, representando con la pérdida de la guerra el final del drama histórico.
La eclosión de la Revolución Libertaria, se plasmó en infinidad de realizaciones. El nuevo orden social, autogestionario, organizado de abajo a arriba, tuvo en las colectividades su principal exponente. Los trabajadores por primera vez vivieron todo aquello que habían soñado, experimentando la libertad, la solidaridad humana, el apoyo mutuo y la igualdad entre hombres y mujeres ; con una filosofía acorde a los requisitos que demandaba la nueva sociedad y unas prácticas comprometidas con la naturaleza y la fraternidad universal. Décadas de cultura libertaria y de enseñanza racionalista, a través de los ateneos y los sindicatos, hicieron posible la preparación intelectual del pueblo.
Nuestra intención es actualizar unos acontecimientos que ocurrieron y de los cuales hemos de aprender para asimilar, recogiendo la parte positiva de ellos, forjando así un pensamiento que incite a la acción.
Para finalizar, nos gustaría haber podido transmitir con el recorrido de la exposición, la verdad de la historia de la Revolución española y provocar un sentimiento de indignación contra la injusticia de lo que perdimos en manos del fascismo, despertando la idea en las mentes que otro mundo fue posible, con la seguridad de que si conseguimos introducir en el pensamiento la semilla libertaria, el futuro será mejor.
Cristina Escrivá y Rafael Maestre