Algo tan simple como poder registrar la muerte de un familiar en el registro civil correspondiente, para las familias de los asesinados por el franquismo es una tarea prácticamente imposible.
Salud y FELICITACIONES.
Como sabéis en más de una ocasión he hecho referencia al caso de Marcelino Barragan Valiente, cuyo padre está en la fosa común de Cumbres Mayores (Huelva), (como otros muchos miles de vecinos de Huelva) pero sin que en el Registro Civil constara su muerte.
Desde hace más de tres años (al menos ese es el tiempo del que tenemos constancia) llevaba Marcelino intentando inscribir no solo la muerte de su padre, sino también las causas que la produjeron. Marcelino vieve en Madrid y en varias ocasiones se ha tenido que desplazar a Cumbres o a Aracena para intentar su inscripción en el Registro, pero también llevó el caso al Defensor del Pueblo de España. En definitiva han venido jugando con él de aca para alla, algo muy común cuando llevamos este tipo de casos a la “justicia”.
Por fín, ayer se recibio copia (os la envio en PDF por si tenéis algún caso similar entre manos) de la orden de la jueza (nueva) de Aracena “ordenando la inscripción” y “las circunstancias personales que han quedado consignadas”.
Parece mentira que ha estas alturas aún tengamos que seguir esperando, hasta tres años, para ver hecha realidad una cuestión tan sencilla -pero tan importante- como incribir a un asesinado del franquismo.
Cecilio Gordillo, Coord. “RMHSA” de CGT.A