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Segundo Blanco, el quinto ministro anarquista de la segunda República
Segundo-Blanco-Gonzalez


El Salto /Félix Población

Militante destacado desde los primeros años 20. Se le nombró ministro de Instrucción Pública y Sanidad el 5 de abril de 1938 durante el gobierno de Negrín.

Formó parte durante la Guerra Civil del último gobierno de Juan Negrín como titular de Instrucción Pública, bajo cuya gestión se instituyó un precedente del Premio Cervantes.


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El quinto ministro anarquista Segundo Blanco

El quinto ministro anarquista Segundo Blanco

En los libros de historia se suele dar por hecho que durante la segunda República hubo en España hasta cuatro ministros anarquistas, entre los que figura la primera ministra en la historia del país: Federica Montseny, titular del departamento de Sanidad. Los otros tres fueron el sindicalista Juan López Sánchez, ministro de Comercio, Joan García Oliver, compañero de Buenaventura Durruti y ministro de Justicia, y Joan Peiró, titular de Industria y el único de los cuatro que fue fusilado por el franquismo después de haber sido detenido y entregado por la Gestapo.

A pesar de lo que digan los libros, además de los citados hubo un quinto ministro anarquista cuyo nombre y gestión han pasado desapercibidos, quizá por haber sido el último ministro de Instrucción Pública de la segunda República durante el último gobierno presidido por Juan Negrín, o por haber discrepado al final de su vida de la ortodoxia libertaria. Se trata de Segundo Blanco González (1899-1957), un anarcosindicalista asturiano natural de Gijón que desde muy joven, trabajando en los astilleros navales de esa ciudad, militó en el sindicato metalúrgico de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y mantuvo un intenso activismo político, con una primera participación reseñable en un mitin celebrado en La Felguera en 1922 junto a Ángel Pestaña, fundador luego del Partido Sindicalista, en el que se criticó a la recién nacida Unión Soviética. Sufrió por entonces varias detenciones, al tiempo que realizaba estudios nocturnos de magisterio mientras trabajaba como aparejador.

Fue por los años veinte cuando se destacó como organizador sindical en el Congreso de la Regional Norte de la CNT, con una participación muy intensa también, junto a Avelino González Mallada –futuro alcalde de Gijón durante la guerra-, en el primer Congreso de la Confederación General del Trabajo (CGT) celebrado en 1925 en la ciudad portuguesa de Santarem. Durante la dictadura de Primo de Rivera, Segundo Blanco encabezó el comité clandestino de la CNT en Gijón, participando el 24 de junio del año siguiente en la conocida como Sanjuanada, el frustrado levantamiento militar contra el dictador.

Formó parte en ese levantamiento del conocido como Complot del Puente de Vallecas. Su detención y las torturas sufridas le llevaron a denunciar al responsable de las mismas, el capitán de la Guardia Civil Lisardo Doval, represor después en la revolución de octubre de 1934 en Asturias. Luego de pasar año y medio en prisión, Segundo Blanco encabezó el comité regional de la CNT en su región natal. Tuvo, antes de ser proclamada la República, importantes participaciones en mítines y manifestaciones. Una vez instaurado el régimen del 14 de abril en 1931, asistió al tercer congreso de la CNT ese año, en representación del comité regional de Asturias y los sindicatos de la construcción, y fue redactor del periódico Solidaridad.

Durante la República estuvo detenido en diversas ocasiones, entre los años 1931 y 1933 por formar parte de comités de huelga en Gijón y La Felguera. Rechazó encabezar la comisión de la alianza entre la CNT y la UGT para la huelga general revolucionaria de 1934, cuando dirigía el periódico Solidaridad Obrera, pero tras la dura represión con la que se saldó aquella por parte del gobierno fue nuevamente encarcelado.

Una vez se produjo el levantamiento militar en julio de 1936, Segundo Blanco presidió el comité de guerra en Gijón, cuando ejercía como maestro nacional, y fue nombrado regidor de la ciudad. De ahí pasó a ser, a finales de 1936, titular del departamento de Industria en el Consejo Interprovincial de Asturias y León, formando parte de la Comisión de Guerra del mismo. Acabaría como vicepresidente primero del Consejo Soberano de Asturias y León, antes de que Gijón fuera ocupada por las tropas golpistas y Asturias entera cayera en su poder el 21 de octubre de 1937. Huyó entonces a Francia y desde allí se reincorporó junto a otros compañeros a la lucha en Valencia, siendo designado responsable de Defensa del Comité Nacional de la CNT.

A Segundo Blanco se le nombró ministro de Instrucción Pública y Sanidad el 5 de abril de 1938. Meses después aprobó el decreto de creación del Consejo Superior de Cultura de la República, el 7 de septiembre. Entre sus funciones estuvo una de carácter humanitario: trasladar las colonias infantiles catalanas en Francia. “Su labor política fue muy contestada por el movimiento libertario, no tanto por sus realizaciones concretas, que no fueron escasas si tenemos en cuenta el balance entre unas necesidades que no dejaban de crecer y unos medios que no cesaban de disminuir, sino porque ni llevó la voz de la CNT al gobierno ni informó a la CNT de las decisiones que en esas horas difíciles se tomaban en el consejo de ministros”.

En el Centro Documental de la Memoria Histórica se conservan algunos documentos relativos a la corta gestión de Blanco González como ministro de Instrucción Pública, entre los que destaca el texto “dado en Barcelona”, con la fecha tachada, de la convocatoria del Premio España, un equivalente al actual Premio Cervantes pero con carácter más general, habida cuenta de la inclusión no sólo de las letras sino también de las artes y las ciencias. Podemos leer lo siguiente como introducción a la convocatoria: “En la hora dramática en que España lucha y se desangra, defendiendo su independencia y su dignidad de pueblo libre, el ser nacional tiene necesidad de verse corroborado y fortalecido con la presencia del espíritu de una civilización vieja e ilustre, pródigamente sembrada, a través de varios siglos, entre los pueblos del nuevo continente”.

A continuación, se alude a la cordial relación que la República quiere mantener entre España y los países iberoamericanos, “llegando este propósito hasta a admitir en su Constitución la doble nacionalidad de los naturales de aquellos residentes en territorio español”, para pasar después a establecer, con motivo de la Fiesta de la Raza, “un galardón con que premiar anualmente la obra más relevante en el campo de la Historia, de la Literatura, de la Ciencia y del Arte que produzcan los autores hipanoamericanos”. Constituido a tales efectos el Consejo de Cultura con las academias de Lengua, Historia, Bellas Artes, Ciencias Exactas, Física y Naturales, Ciencias Morales y Políticas y Medicina, ese galardón se instituye para cada una de esas secciones y con una dotación de 25.000 pesetas.

Finalizada la guerra, Segundo Blanco es uno más de los cientos de miles de republicanos que cruzó la Pirineos camino del exilio. La invasión nazi de Francia lo lleva como a tantos otros a instalarse en México. Allí, por ser partidario de mantener la unidad de acción con los partidos políticos, es expulsado de la CNT. Falleció en Ciudad de México en 1957.

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