Este acto, que contó con la intervención del catedrático de la UCA Alberto Ramos y el historiador José Luis Gutiérrez, ha sido una de las actividades inaugurales del programa que ha preparado la Asociación de Amigos de Fermín Salvochea con motivo del centenario de su fallecimiento. Uno de los ejes de la jornada fue reivindicar la figura de Salvochea como una avanzadilla en la lucha por los derechos sociales, más que una “reliquia política”, como cita José Luis Gutiérrez : “Este regidor gaditano ilustra a la perfección lo que se ha dado en llamar propaganda por el hecho. Dicho de otra manera, fue un idealista con un pensamiento bien asentado en su espíritu pragmático. Llevó su compromiso a cada faceta de su vida, muy a pesar de las consecuencias que tuviera”. Con estas declaraciones, el historiador hace referencia al asalto campesino a Jerez, del que Salvochea se declaró único impulsor y por el cual fue enviado a prisión. Sucesos como éste lo convirtieron en un referente casi mitológico del mundo obrero y campesino, hasta el punto que, como señaló Alberto Ramos, “las autoridades lo consideran un hombre peligroso. No porque hubiese sido acusado por fabricación y tenencia de explosivos, como a un terrorista, sino porque era un ejemplo a seguir y tenían miedo de que surgiese una legión de hombres como él. Entonces, la revolución hubiese llegado más lejos”.
Como pensador, continuó Ramos Santana, ha dejado un escaso legado escrito que se reduce a unos cuantos artículos en el periódico El Socialista y su obra antimilitarista La Contribución de sangre. Sin embargo esa producción ha tenido una influencia decisiva en otros anarquistas posteriores como Vicente Ballester o socialistas como su amigo Ramón de Cala. Los ponentes destacaron que fue un hombre instruido, proveniente de una familia burguesa que le aseguró una educación esmerada en San Felipe, la escuela que entonces frecuentaba la clase media-alta. El cambio llega cuando viaja a Inglaterra para aprender las nuevas técnicas comerciales y toma contacto con la filosofía de Kropotkin, Owen, Paine y Berdlow. Se estaba gestando un revolucionario : “Salvochea era un hombre de apariencia enjuta, casi siempre serio y muy tranquilo, sin embargo, era ante todo un hombre de acción en lo que se refería a su ideología”, dijo Alberto Ramos. Cien años después de su muerte el pueblo lo sigue recordando y prueba de ello son los numerosos testimonios que aportó el público que llenó el Salón Regio para rendirle homenaje, repleto de figuras del mundo político y académico.
En lo que queda de semana, esta prevista la proyección del documental de Manuel Carlos Fernández, Fermín Salvochea : visto para sentencia, que tendrá lugar esta noche en el Palacio Provincial. Justo al día siguiente se le nombrará Hijo Predilecto de la Ciudad y el jueves se sucederán dos ofrendas florales : la primera en el barrio de Loreto a las 12.00 horas y una segunda ante su lápida en el cementerio de San José. Además la Asociación de la Prensa expone una muestra en su honor.
AURORA MUÑOZ | www.diariodecadiz.es
