Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti eran dos inmigrantes italianos, acusados del asalto y homicidio del pagador de una fábrica, Frederick Parmenter, y su escolta Alessandro Berardelli, en el pueblo de South Braintree, Estados Unidos, el 15 de abril de 1920.
El proceso judicial causó un gran escándalo internacional y fuertes protestas, sobre todo en Europa aunque también tuvo grandes dimensiones en Latinoamérica, debido a las escasas e insuficientes pruebas.
Pese a las protestas y los pedidos de clemencia arribados de todo el mundo, incluido el Papa, la condena a la pena de muerte se mantuvo inalterable y fueron ejecutados el 23 de agosto de 1927.
Antes de morir, Nicola Sacco se volvió hacia los testigos y gritó : ¡Viva la anarquía !
En 1977 Estados Unidos reconoció oficialmente el error, Sacco y Vanzetti fueron exonerados de manera simbólica el 23 de agosto de 1977 por el entonces gobernador de Massachusetts, Michael Dukakis.
Se considera que en un contexto social en que se temía la llegada del comunismo tras la crisis social desatada por el big crack, se debía dar una señal potente que el pensamiento socialista y anarquista sería fuertemente vigilado y castigado.