Este trágico hecho, nos ha privado a los familiares, amigos y compañeros de Ramiro. De una gran persona cuya sensibilidad hacia el mundo que nos toca vivir era patente, por su gran amor hacia los animales, ya que peleaba por mantener un grupo de burros con los que ofrecía paseos por la Sierra Norte, incluso participaron en un episodio de Juego de Tronos. Además de poseer una sensibilidad muy especial hacia las artes, no en vano estudio en el conservatorio.

Ramiro prestaba siempre ayuda incondicional a quién la necesitara, era una persona buena y solida, de las que sabes que puedes contar en cualquier situación. Un compañero que cuando llegaba ese momento en una intervención en el que todos estábamos física y mentalmente agotados por el esfuerzo, tiraba para adelante y arrastraba al resto para terminar el trabajo.

Trabajador tenaz, siempre deseando aportar y sumar en el equipo. Apoyando y cuidando de todos los compañeros. Una persona de fuerte carácter y gran corazón que se hacía querer. Una lamentable pérdida de un buen ser humano, que una vez haya pasado nuestra dolor y rabia por su muerte, permanecerá siempre vivo junto a nosotras en nuestros corazones y en la memoria de todos los que tuvimos la fortuna de tenerle cerca alguna vez.

Ramiro amigo compañero que la Tierra te sea leve.