Todoslosnombres/Álvaro Romero
Es habitual que las señales que indican al Canal del Bajo Guadalquivir como lugar de memoria recordando a quienes trabajaron en trabajos forzados en su construcción, sean atacadas
Atacan las señales que la Junta colocó hace tres años a lo largo del Canal del Bajo Guadalquivir en memoria de los presos del franquismo que lo construyeron
Los presos republicanos que fueron obligados como esclavos del franquismo a construir un canal de riego desde Peñaflor hasta Lebrija (a lo largo de más de 150 kilómetros) para abastecer de agua a las tierras de los terratenientes sevillanos no han tenido bastante con el tiempo que se ha tardado en restituir su memoria como para que ahora se profanen los únicos hitos que la recuerdan.
Ha ocurrido esta semana, por tercera vez, con la señal en su honor a la altura de Alcalá de Guadaíra. En el término de Villanueva del Río y Minas la señal fue cortada pero tres años más tarde sigue sin reponerse. En la señal de Alcala ha sido atacada con espray y rotuladores y han escrito mensajes a favor del dictador. “Larga es la mano de los dueños de la tierra”, ha llegado a interpretar el hombre que más ha luchado por la recuperación de la memoria histórica desde el sindicato CGT, Cecilio Gordillo. “Estas señales están siendo la diana de los ataques de los replicantes del franquismo”, ha añadido, preocupado después de que la propuesta del grupo de trabajo Recuperando la Memoria Histórica y Social de Andalucía del sindicato de hace una década fuera considerada por la Junta de Andalucía en 2013, aunque no se llevara a cabo hasta 2017, en colaboración con los ayuntamientos de algunos de los municipios por el que transcurre el canal: Villanueva del Río y Minas, Carmona, Brenes, La Rinconada, Sevilla, Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca.