Hace poco más de un año (el 14 de abril de 2006) comenzaba a andar Todos Los Nombres en Andalucía. Durante estos doce meses, el proyecto se ha revelado como una de las iniciativas más dinámicas que han surgido en el terreno de la memoria histórica. Las finalidades específicas de Todos Los Nombres son tres : crear una base de datos con toda la información disponible acerca de las personas represaliadas por el franquismo, que esta información pueda ser consultada a través de Internet y que sea posible establecer una comunicación entre el usuario de la página (www.todoslosnombres.org) y sus creadores. Este último aspecto es de gran importancia, ya que en el proyecto hay mucho de documentación y de investigación, pero también hay mucho de interacción con personas, lo que está ampliando notablemente el horizonte de Todos Los Nombres. Aquí hay que destacar la enorme importancia de contar con una herramienta como Internet, con tanto potencial en nuestra sociedad, que está haciendo posible que mucha gente pueda tener acceso a esta iniciativa.
El historiador Francisco Espinosa destacó en su intervención que Todos Los Nombres “es el final de un proceso que empieza con la Transición”, en la que se indentificó “reconciliación” con “olvido”, marginando a la memoria. Ésta llega ahora tarde en bastantes casos. Muchos testigos han muerto ya, quedando poca gente que pueda ofrecernos testimonios de primera mano. En los años 80 y 90 comienza a surgir un interés por la investigación en este campo, que se da a contracorriente de la sociedad, pero que va a entroncar con el movimiento de recuperación de la memoria alrededor de 1996-1997. Este movimiento viene a recordar a nuestra sociedad, 25 años después, que estamos en “un país de desaparecidos”. Es en este escenario que TLN se marca un objetivo doble : sacar del olvido a las personas represaliadas y, al mismo tiempo, abrir una puerta para que la gente pueda contar lo que desee sobre esta época con total libertad. Espinosa destacó que www.todoslosnombres.org es una página muy rica en contenidos y con gran variedad. Actualmente cuenta con 25.033 nombres. Esta iniciativa ha comenzado recogiendo datos de Andalucía y de la provincia de Badajoz, pero la idea es que siga creciendo para alcanzar otros ámbitos, habiéndose ya establecido contactos en este sentido. “La represión franquista no se puede dividir por comunidades autónomas. Hay que darla a conocer completa”, concluyó.
Fernando Romero nos explicó con detalle el funcionamiento de Todos Los Nombres. Su base de datos se alimenta del vaciado de información bibliográfica, de información proporcionada por investigadores colaboradores, de la gestión de incorporación de bases de datos proporcionadas por archivos y otras instituciones (esto sólo en teoría. Todavía están esperando que las instituciones les proporcionen la información de que disponen) y de información proporcionada por particulares usuarios de la web. En ésta no sólo hay datos de los represaliados : también hay otro tipo de documentos como microbiografías o trabajos de investigación.
Nicolás Sánchez Albornoz aprovechó su intervención para saludar esta iniciativa “por la eficacia y la dimensión que está alcanzando”, y animó a que siga así. “A esta información deberíamos haber podido acceder hace tiempo por vías oficiales, pero no ha sido así. Ha sido la sociedad civil la que ha venido a cubrir este hueco”, destacando en este sentido que “Todos Los Nombres tiene una dimensión cuantitativa importante, pero no es menos importante su dimensión humana”.
Cerraron el turno de intervenciones los coordinadores del proyecto, Cecilio Gordillo y Paqui Maqueda. Gordillo subrayó que la intención de Todos Los Nombres es “poner nombre a las cifras” para que se pueda comprender mejor lo terrible de la represión franquista. El coordinador animó a los presentes a extender el proyecto y que aparezcan más páginas web como ésta. A las intervenciones siguió un corto (por exigencias del tiempo) pero interesante debate, en el que Francisco Espinosa destacó la necesidad de la desmilitarización de los archivos militares.
P.-S.
Roberto Blanco. Foto : David Fernández.