Agente Provocador
   
   Sevilla, Madrid, Alicante, Bilbao o Gijón fueron algunas de las ciudades que vivieron su lucha, siendo ellas las que
   
    inauguraron el movimiento obrero femenino
   
   en un país que por ser mujeres y obreras les daba la espalda
  
    Hay hombres y oficios que pasan a la historia con gloria. Y hay oficios y mujeres que quedan ocultas en los rincones subterráneos de esa, supuesta, misma historia.
   
Cigarreras de Triana, Sevilla
   Mujeres que lucharon por sus derechos, independencia, por su libertad y por la de sus compañeras, hijas, nietas, por sus hermanas y por todas nosotras. Escritoras, periodistas, editoras, tejedoras, costureras, científicas, pensadoras, agitadoras, obreras. Librepensadoras, anticlericales, feministas.
   
    Mujeres a la vanguardia de una lucha propia y ajena que la historia y los que la escriben siguen empeñados en silenciar con oscuras intenciones
   
   . Y uno de esos oficios y de esas mujeres fueron
   
    las cigarreras
   
   .
  
Cigarreras de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla
   Sevilla, Madrid, Alicante, Bilbao o Gijón fueron algunas de las ciudades que vivieron su lucha, siendo ellas las que
   
    inauguraron el movimiento obrero femenino
   
   en un país que por ser mujeres y obreras les daba la espalda.
  
Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid en la calle Embajadores (1910)
   A partir de 1828 comenzaron a organizarse para luchar por mejorar sus terribles condiciones laborales y aumentar sus irrisorios salarios, organizando legendarias revueltas y motines entre 1830 y 1842.
   
    Crearon las primeras Hermandades de Socorro Mutuo
   
   y consiguieron las primeras guarderías, escuelas y salas de lactancia dentro de sus fábricas.
  
Fábrica de Tabacos de Sevilla (Gonzalo Bilbao, 1915)
    La autogestión era lo suyo
   
   ; en el lugar de trabajo todas las labores recaían sobre ellas. Unas guisaban, otras barrían, en cada taller había varias lectoras de noticias y entre todas las compañeras abonaban el tiempo de trabajo perdido (como cuenta Emilia Pardo Bazán en
   
    La Tribuna
   
   ).
  
Fotografía de un grupo de cigarreras (1905)
    Despreciaban y se enfrentaban a los agentes de policía con bravura, lo mismo que a la Iglesia y sus poderes
   
   . Rechazaban el matrimonio y fueron las primeras en afiliarse a clubs republicanos y librepensadores de mujeres.
  
   Las cigarreras, unas
   
     Rebeldes Periféricas del siglo XIX
    
   , como se titula el magnífico libro de Ana Muiña (La Linterna Sorda, 2008) en el que cuenta la historia de todas esas mujeres rebeldes, salvajes, valientes y revolucionarias, nuestras antecesoras, que no podemos olvidar.
   
    ¡Vivan las cigarreras!
   
Cigarrera fumando (Anónimo, 1880)
 
															


