Cazafortines
Colosal edificio destinado a albergar a los submarinos tras sus incursiones contra los buques aliados, la Base Submarina de Bacalan sorprende por su volumen gigantesco y por su ubicación en un río, lejos del mar, en el puerto fluvial de Burdeos.
Vídeo: Burdeos. Base Submarina
Base de Submarinos de Bacalan (Burdeos)
Colosal edificio destinado a albergar a los submarinos tras sus incursiones contra los buques aliados, la Base Submarina de Bacalan sorprende por su volumen gigantesco y por su ubicación en un río, lejos del mar, en el puerto fluvial de Burdeos.
Construida en el antiguo barrio portuario de la ciudad francesa, su presencia es ahora más notoria tras desplazarse progresivamente las industrias del puerto hacia el esturario de la Gironda, desembocadura del caudaloso Garona, lejos de la urbe bordelesa.
Libre de las instalaciones vinculadas a la actividad portuaria y demolidas las naves industriales que la rodeaban, la mole de gastado hormigón grisáceo se eleva firmemente sobre las aguas de un enorme estanque que comunica con el río mediante esclusas. Las mismas que utilizaron los submarinos alemanes -los temibles Lobos Grises- y sus aliados italianos destinados en este complejo militar durante la Segunda Guerra Mundial.
Sus medidas impresionan (245 m. de largo y 162 m. de ancho, siendo la altura media de 19 m.), así como la superficie total (43.000 m2) y el volumen de hormigón empleado: 600.000 metros cúbicos acarrearon los trabajadores forzados que construyeron la base nazi. 3000 de ellos exiliados republicanos españoles.
En memoria de estos y del casi centenar de compatriotas que murieron durante las obras, se instaló un pequeño monumento en un extremo del inmenso edificio. El modesto monolito, deslucido por la falta de cuidado, ondea una descolorida bandera republicana en la misma orilla en la que pescadores inmutables pescan cerca de un letrero que recuerda la prohibición de tal práctica.
Aunque semiabandonada, su situación en el barrio periférico de Bacalan, para el que hay previsto una notable transformación urbana y residencial que incluye al enorme U-bunker, ha propiciado su uso futuro como espacio con vocación cultural. Uso lúdico que en parte ya tiene, pues las 2 o 3 primeras esclusas y una edificación blindada anexa son utilizadas como sala de exposiciones por artistas con proyectos culturales innovadores que no tendrían cabida en espacios mas convencionales.
Hoy en día, vacías las celdas de submarinos, las bocas de hormigón de la guarida de Burdeos bostezan lamidas por las sucias aguas donde se deslizaron los Lobos Grises. Pero, por si vuelven, sorprendentes centinelas hacen guardia frente a la base, desde la superestructura de un navío semihundido… No te pierdas el final.