Rtve/Sandra
Camps
El programa “En Primera Persona” acompaña al compañero Cecilio Gordillo a la exhumación de “las mujeres de Zufre”
Acompaño a
Cecilio Gordillo
que coordina junto a otros compañeros el
Grupo de Trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía
(RMHSA_CGT.A)
al antiguo cementerio de Higuera de la Sierra en Huelva para ver cómo avanzan los trabajos de localización que está realizando un equipo de arqueólogos y arqueólogas que tienen experiencia en este campo y que se iniciaron el 29 de julio.
Cuando llegamos todavía no han aparecido todos los restos de mujeres y hombres que se espera encontrar en la llamada fosa de las mujeres de Zufre. Pero sí algunos restos que indican una muerte violenta, algunos de ellos con ataduras a cables eléctricos en los antebrazos.
De hecho, la verja de la entrada del cementerio nos recibe con la evidencia de dos impactos de bala de los fusilamientos. Cuenta Cecilio que era una práctica habitual llevarse a las mujeres y a los hombres en camiones a otros pueblos cercanos dónde eran fusilados para evitar que los familiares pudieran seguir el rastro.
En esta fosa se buscan, entre otras víctimas, 16 mujeres de Zufre (Huelva) fusiladas en esta localidad, junto a cinco hombres, en noviembre de 1937. Un año que sorprende a los investigadores tanto por el momento como por el hecho de que fueran mujeres. ¿Qué razones tendrían para fusilar a las mujeres sobre todo? Tal vez que no quisieran rebelar información sobre los ‘huidos’ como se les conocía.
Como señalan las arquéologas, cada fosa es diferente. La tierra y los huesos hablan y son los que cuentan la historia de lo que pudo haber pasado allí. Por un lado , está el relato y el recuerdo de los familiares, aunque cada vez hay menos porque son personas muy mayores las que quedan y pueden o quieren contarlo, y por el otro la poca información escrita que se pueda recabar de aquella época. Pero la última palabra la tiene la fosa que habla y tiene su propio relato.
Me quedo un buen rato observando y escuchando a las arqueóloga en la fosa cavando con sumo cuidado cuando llegan a algún resto y me estremece cómo Elisabet recuerda la primera vez que vio las manos de los restos encontrados en una fosa. “Tienen las manos cerradas y se puede ver el sufrimiento”, cuenta esta experta que ha recorrido medio mundo haciendo excavaciones dónde los cuerpos murieron en paz, con las manos relajadas.
En diferentes catas de esta fosa van apareciendo restos pero ahora los técnicos tienen que confirmar o no que los restos óseos encontrados hasta el momento puedan pertenecer a las 16 mujeres de Zufre, y una de Higuera, o del grupo de hombres fusilados y enterrados en el mismo cementerio.