Leyendo el programa de la

XXIX Semana Cultural de la Madalena

, que arranca este viernes, nos han sorprendido gratamente dos actos programados para el sábado y lunes, 18 y 20 de junio respectivamente, de homenaje a Francisco Ascaso, “uno de los convecinos más míticos del barrio”.

Francisco Ascaso fue una de las figuras más destacadas del movimiento libertario en la primera parte del siglo XX, murió el 20 de julio de 1936 en el asalto del cuartel de Atarazanas, Barcelona, a manos de los fascistas.

En el 80ª aniversario de su muerte la Asociación Vecinal de la Madalena y CGT Aragón le rendirán un pequeño homenaje en dos actos. El primero, este sábado desde las 13.00 horas en el Solar del Conejo (Coso bajo), consistirá en la

colocación de una placa en recuerdo a la familia Ascaso Abadía

que desde 1913 hasta 1923 residieron en Zaragoza. Además se ofrecerá un vermú.

El segundo acto llegará el lunes, a las 20.30 horas, en el Espacio Colectivo La Vía Láctea (calle Doctor Palomar 25), con la charla “Francisco Ascaso. Vida y muerte de un anarquista”. Para entender el porqué de este homenaje preguntamos a la Asociación Vecinal de la Madalena y a CGT Aragón.

¿Quién era Francisco Ascaso?

Francisco, o Paco como le llamaban, es una de las figuras más importantes de la historia del anarquismo por la relevancia de sus actos y el momento histórico que le toco vivir. Quizá ha pasado a la historia un poco a la “sombra” de su compañero y amigo Buenaventura Durruti pero la realidad es muy distinta, Francisco fue un hombre de acción y también un político y en ambas facetas tuvo intervenciones muy destacadas convirtiéndose, en su época, en una de las figuras más importantes del movimiento libertario internacional.

Uno de los actos incluye la colocación de una placa de recuerdo a la familia Ascaso Abadía, ¿Por qué en Zaragoza y por qué en el “Solar del Conejo”?

La familia Ascaso es originaria de Almudébar, pero tras el fallecimiento del padre se trasladaron a vivir a Zaragoza, primero en el barrio de la Madalena en la antigua calle del Agua, ahora Hermanos Ibarra, y después en la calle Perena en pleno Casco Viejo. Aunque Francisco también fue “huésped” durante varios años de la cárcel de Predicadores. Tras fugarse de esta cárcel en 1923 y tras exiliarse por varios países de Europa y de América, Francisco fijaría su residencia en Barcelona con la llegada de la República y sólo regresaría a Zaragoza, y a Almudébar, de manera puntual para participar en mítines o Congresos de la CNT.

Y el Solar del Conejo tiene un trasfondo histórico libertario muy significativo que desvelaremos el sábado durante la colocación de la placa.

Pero el acto en sí la finalidad que tiene es la de la recuperación de la memoria libertaria que poco a poco se va sumiendo en el olvido, con este acto pretendemos reconocer la lucha de miles y miles de libertarias anónimas, o no, que perdieron la vida por defender lo que conocían como La idea y que la historiografía actual, salvo honrosas excepciones, ha obviado.

En una ciudad como Zaragoza puede ser polémica la celebración de este acto, Francisco fue acusado del asesinato del cardenal Soldevila en 1923.

Si, Francisco y Rafael Torres Escartín fueron los dos principales acusados por el asesinato de uno de los “príncipes de la Iglesia”, el cardenal Soldevila que fue tiroteado en la finca del Terminillo, frente al hospital del Clínico. Fue un asesinato en respuesta al asesinato previo del dirigente de la CNT Salvador Seguí,

“el Noi de la Sucre”

a manos del Sindicato Libre. Soldevila era un político muy conservador y apoyaba a los pistoleros del Sindicato Libre, además la rumorología de la ciudad lo relacionaba con las casas de apuestas y por las relaciones con alguna de las “monjas” que vivían en la finca del Terminillo. En el lugar donde cayó muerto hoy se levanta un colegio privado y en su patio hay una placa de recuerdo al cardenal, también en Almudébar se le dedicó una calle a Soldevilla.

Pero Francisco fue mucho más que un hombre de acción, su vertiente política es menos conocida pero entre 1931 y 36 fue Secretario General de la CNT en Catalunya, tuvo cargo de redactor en el periódico Solidaridad Obrera y se hizo muy popular por su oratoria en las decenas de mítines que dio por todo el Estado.

La placa conmemorativa es a la familia, no solo a Francisco

Si, toda la familia Ascaso Abadía estuvo muy implicada en el movimiento libertario, Francisco es el más conocido de los cuatro hermanos y hermanas que sobrevivieron de los 10 originarios, pero también Domingo jugó un papel muy importante y fue compañero de aventuras con Francisco, Alejandro el más pequeño acompañó a Francisco y Durruti en su viaje a América y los abandonó para quedarse a vivir en el continente americano tras enamorarse en Montevideo, su madre Emilia y  su hermana María  se vieron obligadas a partir al exilio al acabar la guerra; en tierras galas volvieron a conocer la amargura en los campos de concentración franceses, donde se dejarían la vida el compañero de María, Luis Riera Planas militante libertario de Zaragoza , y su pequeño hijo Sol. Sin olvidarnos al primo de Francisco, Joaquín Ascaso, vecino de Torrero y que fue otra figura destacada en el ámbito libertario.

Sin duda el apellido Ascaso está muy ligado al anarquismo pero también a la tragedia.

Los actos en la Semana Cultural incluyen una charla el lunes 20 a las 20.30 en la Vía Láctea, ¿Quién imparte la charla y que temática va a tener?

La charla la van a impartir dos historiadores que han estado investigando la vida de Francisco, Kike García y Luís Palacios, y van a hablar la vida de la familia Ascaso y su relación con el barrio de la Madalena.

¿Quién organiza los actos?

Eso es lo de menos, es un acto de recuperación de la memoria libertaria de Zaragoza y del barrio de la Madalena y se ha invitado a todos los colectivos libertarios de la ciudad pero también están invitados todos los colectivos interesados y las asociaciones de memoria histórica.

Volviendo a la familia Ascaso, dentro de la tragedia que rodea a esta familia, ¿cómo murió Francisco?

El momento de la muerte de Francisco es lo que lo ha llevado, desde un punto de vista historiográfico, a estar en un segundo término frente a amigos suyos como Durruti o compañeros como García Oliver.

Francisco murió en los primeros momentos del golpe de estado en Barcelona, fue el 20 de julio de 1936. El pueblo de Barcelona, liderado por los militantes de la CNT, y acompañados por las Guardia de Asalto y la Guardia Civil, que permanecieron fieles a la República, consiguió derrotar el golpe e ir rindiendo cada uno de los reductos donde se habían hecho fuerte los golpistas. Intentando rendir el último reducto, el cuartel de Atarazanas, Francisco se lanzó junto a sus compañeros al asalto recibiendo un tiro mortal en la cabeza.