Cabaña explicó aqyer que la futura fundación pública contará con diez patronos “de los que seis o siete serán miembros de la Corporación y otros 3 o 4, que está por decidir, entre personas relacionadas con este asunto”.

De estos puestos, uno de ellos será para Juan Pérez Silva, hijo de María Silva Libertaria con quien, según admite ahora el alcalde, debieron ponerse en contacto al principio del proyecto. El ofrecimiento a Juan Pérez será hecho en las próximas horas personalmente por el Alcalde “porque es de Justicia que él sea uno de ellos”.

Cabaña no descarta prestar el apoyo necesario a las tareas de búsqueda de los restos mortales de Libertaria, fusilada en los primeros años de la dictadura franquista. El alcalde, que es secretario provincial del PSOE de Cádiz y presidente de la Diputación también recibió críticas de sus compañeros de partido.

El asunto de la nueva fundación fue tratado el pasado martes en la comisión municipal informativa de urbanismo y también en el curso de un encuentro de trabajo entre el alcalde, Francisco González cabaña, y el promotor, em empresario y periodista leonés Miguel Angel Fernandez.

Según el primero, en la reunión se habló de dinero, el que abonará ahora el Ayuntamiento al empresario por los terrenos “Tendrá que ser algo muy razonable porque, de otra forma, acudiremos a la expropiación”.

Ahora, el alcalde iniciará también un proceso de diálogo con las organizaciones CGT y CNT, herederas de la memoria de Libertaria, quienes habían mostrado su repulsa al uso del nombre o de los elementos propios de la masacre ocurrida en 1933, cuya connotaciones políticas alcanzaron tal relieve que precipitaron la caída de la Segunda República.

Antonio Gala, el pasado 3 de septiembre de 2005 en El Mundo, dijo que lo del hotel Libertaria “en el pueblo de Casas Viejas o Benalup de Sidonia o como sea, le parece a casi todo el mundo, con desastrosas excepciones, una barbaridad mayúscula y repugnante. Hacer de aquella frase embustera atribuida a Azaña, “tiros a la barriga”, un eslogan para turistas es sencillamente poner un mundo, que se ha de respetar por aleccionador, otra vez en pie. Que esto lo haga el PSOE es porque alguien lo ha equivocado. Pero rigurosa y terriblemente. Maria Silva no está para que su nombre se dé a algo que beneficie un turismo enfermizo”.

Añadía que “así no se revisa ni se venera nuestra historia. Que se hagan paradores de turismo en otro sitio y con otros nombres. Y que se inventen otras formas de aupar economías.

Fuente : José Contreras/Cádiz/El Mundo.Andalucía/05/10/2006