ARMyJA
Este es el texto de la carta remitida.
AL JUZGADO DE INSTRUCCIÓN NUMERO UNO DE VALVERDE DEL CAMINO
S/rfª : D.P. 690/06
RAFAEL LOPEZ FERNANDEZ, mayor de edad, con DNI 28538547D ( del que acompaño copia) y vecino de Dos Hermanas con domicilio en C/ Levante, 12 y teléfono 647356571, en nombre y representación de la ASOCIACIÓN MEMORIA HISTORICA Y JUSTICIA DE ANDALUCIA, con CIF G-91323717, con domicilio social en Avda. Blas Infante nº 4 – 8 planta de 41011 Sevilla, en su calidad de Presidente , como mejor proceda en derecho comparece y DICE
Primero : Que por iniciativa de D. Esteban Caballero Beato, mayor de edad, natural de Zalamea la Real y vecino de Palau Solita/Plegamans (Barcelona), c/ Don Bosco nº 31, 3-2º con DNI 75496474D y con la colaboración de esta asociación y de unos vecinos de Zalamea la Real amigos suyos, se procedió el día 26 de agosto pasado, sobre las ocho de la mañana, a investigar la fosa que se encuentran enterrados sus dos abuelos : FRANCISCO CABALLERO GOMEZ Y ROSARIO PALMAR GARCIA, fusilados en el verano de 1937 por aplicación del Bando de Guerra. Dicha fosa se encuentra en las proximidades de la carretera de Zalamea a El Villar, en una finca conocida como “Juanyani” del termino citado, contando con la debida autorización del dueño de la finca.
Segundo : Dicha investigación se iba a hacer en virtud de la facultad que le ha sido conferida a esta Asociación por la Resolución de la Consejeria de Justicia de la Junta de Andalucía de fecha 16-12-2005 (BOJA 2/06) para la confección del Mapa de Fosas de la provincia de Huelva entre otras, y para confeccionar con acierto ese Mapa de Fosas, es imprescindible efectuar algunas “calas”, perforaciones o descubrimientos de tierra hasta llegar a los restos cadavéricos para tener la seguridad de que están allí.
Tercero : Cuando llevábamos en esa tarea aproximadamente una hora y una vez descubierto un primer fémur y otros huesos, llegó el SEPRONA y nos mandó paralizar los trabajos, dando cuenta a la Guardia Civil y esta al Juzgado. Con posterioridad llegan a la fosa el médico forense y la Policía Judicial, quienes cumpliendo ordenes del juzgado, suspendieron “sine die” los trabajos y colocaron alrededor de la fosa una cinta “NO PASAR GUARDIA CIVIL” y encima de los restos visibles un trozo de plástico viejo que teníamos a mano.
Cuarto : Desde el 26 de Agosto hasta la fecha ha transcurrido casi un mes y todavía el Juzgado no ha dispuesto lo necesario para proceder a la exhumación completa de los restos, por lo que siguen “tirados” en el hoyo. Estas personas fueron fusiladas y enterradas en ese lugar hace 70 años, quedando sus restos a poca profundidad del suelo con unas piedras encima que identificaba bien la fosa. Comprobado que los restos seguían allí, estamos preocupado por el efecto que las lluvias que se avecinan pueden tener sobre los restos, o que algún desaprensivo pueda profanar los restos. Además de la dificultad de acceso que puede tener el lugar si esperamos al invierno.
Quinto : Hemos recabado la opinión de algunos jueces, secretarios, funcionarios, abogados, etc y nadie recuerda que una vez hallado unos restos cadavéricos de seres humanos se dejen abandonado en medio del campo, ni siquiera por unos días, sino todo lo contrario, que de forma inmediata que ha actuado el Juzgado, se ha procedido a exhumar los restos inmediatamente, sin perjuicio de depositarlos en un lugar adecuado para que se puedan realizar las pruebas forenses a que haya lugar. Esto es así, ya según recoge el articulo 786- 2ª b de la Ley de Enjuiciamiento Criminal : “Ordenar que el cadáver sea trasladado a un lugar idóneo”. A estos efectos cadáver y restos cadavéricos vienen a ser lo mismo ; la diferencia está solo en el tiempo transcurrido desde la muerte : “Cadáver” : el cuerpo humano durante cinco años y “Restos Cadavéricos” : lo que queda del cuerpo humano transcurridos cinco años. ( Art 3 del Reglamento de Policía Mortuoria aprobado por la Junta de Andalucía, Decreto 95/2001 de 3 de abril BOJA 50/01, dictado en base del Decreto 2263/74 de 20 de julio del Estado).
Sexto : Evidentemente estos acontecimientos hieran la sensibilidad de la familia y de todos nosotros, que venimos luchando por la dignificación de todos los fusilados / asesinados / desaparecidos y represaliados por el régimen franquista. Nuestra Democracia, que tantas lágrimas y sudor nos ha costado conquistarla, no puede permitirse ese “lujo”, máximo cuando el art. 3º de Código Civil da margen suficiente para “… que las normas se interpreten en relación con la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas…” Nuestra realidad social de hoy es la de la MEMORIA HISTORICA.
Séptimo : En la provincia de Huelva conocemos al menos dos caso parecido o iguales :
1.- En 1956 (en pleno franquismo), el Juez de Primera Instancia de Valverde del Camino, mediante un simple expediente administrativo iniciado por D Isidoro Pérez Vizcaíno (hijo de uno de los fusilados), autorizó la exhumación de los fusilados : JUAN PEREZ HERRERA “El Membrillo” ; JUAN COMEZ MARTÍN “El Espada” y de un tal Gervasio (del que desconocemos más datos), fusilados y enterrados en una fosa común en el término de Valverde. Tras la exhumación fueron trasladados en pequeñas cajas al cementerio de Valverde donde fueron inhumados.
2.- JUAN RAMON MAESTRE GOBERO, también fusilado, fue exhumado los días 2 y 3 de Octubre pasado en la finca “La Atalaya” (Niebla), cuando se habían descubiertos sus restos cadavéricos y posteriormente se dio aviso al Juzgado de Instrucción de Moguer, quien el 3 de Octubre envió a la Medico Forense Dª Maria José Martín Carter y a la Policía Judicial, y acto seguido se procedió a exhumar y a introducir los restos en una caja pequeña, llevándosela la Comisión Judicial para el Instituto Anatómico Forense de Huelva para las pruebas necesarias. Practicas esas pruebas, al cabo de un par de meses, le devolvieron los restos cadavéricos a la familia y fueron inhumados en el Cementerio de Valverde.
S.Sª : le pedimos con todo el respeto y consideración que agilice los trámites para que la exhumación pueda materializarse cuanto antes y sean entregados a los familiares los restos cadavéricos para darle digna sepultura como a todo ser humano, en el cementerio de Zalamea la Real, porque ello es de estricta Justicia, después de 70 años enterrados en una fosa común en medio del campo.