CGT-Badalona
Los que conocimos a Julio durante bastante tiempo, le escuchamos alguna vez hablar de cuando en Julio de 1936 su padre cogió un fusil y salió a la calle para aportar su granito de arena a la lucha contra la injusticia. Muchas veces mencionó este episodio, sobre todo cuando el debate tenía que ver con lo que Julio llamó alguna vez “la capacidad para indignarse hasta las últimas consecuencias”, esa capacidad que, según él, tenían las personas de generaciones ya pasadas, pero no tanto, por desgracia, los de generaciones actuales.
Julio explicaba muchas veces entre risas, lo que él llamaba su primera experiencia de lucha sindical. Sucedió cuando trabajando en un oficio relacionado con la carpintería, le explicaron que cada trabajador debía llevar un lápiz de casa para marcar los materiales. Un Julio muy joven aún, subió a ver al jefe, le expuso al jefe la exigencia de que la empresa facilitara lápices a todos los trabajadores. Desde este día, y durante muchas décadas, no se cansó nunca de luchar por los derechos de los trabajadores.
Julio vivió, como sindicalista, situaciones que un sindicalista más joven no podía llegar a conocer de primera mano si no fuera por nuestras conversaciones con él: el sindicato vertical en el franquismo, negociaciones sindicales en mesas plagadas de armas, el sindicalismo en la clandestinidad, el sindicalismo en el exilio, negociaciones de convenios sectoriales como el del metal, etc.
Sobre todo esto tuvimos oportunidad de hablar con él los que por suerte coincidimos en el tiempo, en especial, y aunque pudiera pensarse lo contrario, Julio tenía tendencia a acabar hablando y debatiendo durante horas con la gente más joven. Visto ahora, desde lejos, no suele ser habitual, su interés primordial no era rememorar aquellos tiempos con los que sabían por edad de qué les hablaba, la pasión de Julio era transmitir a los más jóvenes cual era su visión de aquella época, qué fallos se cometieron en el entorno anarcosindicalista y libertario en general, y de los cuales había que aprender.
Julio fue durante mucho tiempo el alma de la federación comarcal del Barcelonés Nord, junto a su compañero de fatigas, Antolín. Todos los que hemos vivido debates interminables en el local de Badalona junto a él, no dejaremos nunca de echarlo de menos. Nos acordaremos de él, como hacemos ya, cuando pensemos en los principios más básicos del anarcosindicalismo, en la necesaria capacidad de indignación ante las injusticias, y en la satisfacción de luchar hasta las últimas consecuencias por lo que creemos justo.
COMPAÑERO JULIO, QUE LA TIERRA TE SEA LEVE
LA FEDERACION COMARCAL DEL BARCELONES NORD va a realizar un acto en memoria del compañero JULIO DEL ALAMO, que tendrá lugar el SABADO 21 DE FEBRERO A LAS 11.00 HORAS, en C/ Alfons XII, 109 Badalona (Estación de metro Pep Ventura).
TODOS AQUELLOS QUE QUIERAN ASISTIR, COMO PARTICIPAR EN EL ACTO ESTAN INVITADOS.
