Está mañana hemos recibido la más triste de las noticias; se nos ha ido nuestro compañero y amigo, Vicente.

Hoy decimos adiós a Vicente Blanco. Compañero del Ayuntamiento de Zaragoza. Bombero. Y militante de CGT. En el Ayuntamiento se dedicó como delegado a los trabajos propios de la sección en diversos ámbitos, como cada cual cuando decidimos afrontar el reto, pero recordamos como más intenso su trabajo en Ruesta, como coordinador. Dedicó no sólo la jornada de trabajo, sino su vida de forma literal, al proyecto de Ruesta. Algunos compañeros de la Sección Sindical le echamos una mano cuando lo pidió y pudimos comprobar como el proyecto acabó ocupando no sólo su vida, sino todo su espacio vital al completo.

Nos hizo compartir la ilusión de un Ruesta nuevo, y trabajamos con él en proyectos para la iglesia y un centro de interpretación que contaría incluso con un planetario. Un proyecto ambicioso que para intentar llevarlo a cabo era necesario obtener los fondos mediante ayudas a proyectos relacionados con la biodiversidad. Se trabajó incluso con proyectos que intentaron comprometer a toda la comarca, como proyectos en colaboración de turismo de aves. A veces, los proyectos no ven la luz porque el momento no es el adecuado, pero el trabajo es tan intenso o más que cuando se dan las condiciones de madurez.

Fue capaz de envenenarnos en nuestra sección con aquel pequeño pueblo. Sus ruinas, y sus bosques. Hace muchos años que se intentó poder hacer lo que felizmente ahora se está haciendo, recuperar el olivar de Ruesta y quitar pinos, aumentando así el atractivo y el valor del entorno. Estamos seguros que le llenó de felicidad saber que por fin, se llevaba a cabo lo que siempre fue un imposible. El trabajo que somos capaces de hacer hoy, es posible gracias al que hicieron los que nos precedieron. El trabajo de Vicente fue el de la gota de agua. La administración es dura. Pero nosotras somos constantes, como el agua. Del mismo modo que el agua de lluvia refresca la tierra, el cuerpo de nuestro compañero regresará a la tierra que lo acogerá como acoge a todas. Vicente fue agua, y ahora Vicente llueve sobre la tierra. Cierra el ciclo de la vida. El ciclo de la materia.
Hasta siempre Vicente.