Rafael Maestre/Fundación Salvador Seguí
EN EL 75 ANIVERSARIO DE LA EJECUCIÓN DE JOAN PEIRÓ
El próximo lunes 24 de julio se cumple el 75 aniversario del fusilamiento de Joan Peiró Belis. Después de ser entregado por los nazis al gobierno del dictador Franco y tras su paso por la celda 455 situada en la 4ª galería de la Cárcel Celular de Valencia, fue fusilado en la población de Paterna, a 7 kilómetros de la capital, el 24 de julio de 1942. Tras un juicio sumarísimo, acusado de “Adhesión a la rebelión” y firmada la sentencia por el Coronel Juez Instructor en Valencia, el día 21 de julio de 1942, se le condenó a pena de muerte sin posibilidad de indulto y, además, al pago de una multa por responsabilidades civiles, siendo ejecutado tres días después junto a otros siete cenetistas.
Pero Peiró nunca estuvo sólo, el compañero Francisco López Guillem se ocupó de pagar las 500 ptas. del nicho donde reposaron sus restos mortales y de mantener su tumba en condiciones hasta que fue exhumado y traslado a su querida Mataró en julio de 1989. Su familia, exiliada en Francia, continuamente lo tuvieron presente y, para la familia confederal, Peiró siempre representó un símbolo de coherencia y amor a la CNT.
El día de la exhumación de sus restos la familia libertaria estuvo allí. Recuerdo a los viejos cenetistas que lo conocieron bien, Enrique Marco, Isidro Guardia,… y también a las nuevas generaciones de libertarios, Juan Pérez, Joan Cebolla, Goyo, José Julián…
Su hijo Josep nos hablaba de él con mucha admiración y cariño, mostrándonos desde la cartera de Ministro de Industria de la II República hasta la correspondencia mantenida desde la prisión. Él conservó su legado hasta su muerte ocurrida en Paris en el año 2015.
Actualmente sus compañeros también tenemos memoria y por eso se ha creado una Comisión Ciudadana, constituida por más de treinta entidades, de la que forma parte la Fundación Salvador Seguí y la CGT, que ha impulsado durante este año 2017 diversos actos culturales, académicos e institucionales para reivindicar las ideas del anarcosindicalista Joan Peiró.
Como escribió Melchor Rodríguez en 1967:
El fascio no lo mató…
¡no se mata el pensamiento!
El nombre de Juan Peiró
¡vive flotando en el pueblo!
¡Salut¡
Rafa Maestre
Fundación Salvador Seguí
http://www.fondation-besnard.org/spip.php?article2932
Juan Peiró Belis, obrero del vidrio y animador de una cooperativa obrera del vidrio en Badalona (Barcelona), fue un anarcosindicalista tan importante en la Confederación Nacional del Trabajo -CNT- como Salvador Seguí, Ángel Pestaña, como organizador y como pensador.
Leía los textos económicos de Carlos Marx, pero no toleraba las tácticas supuestamente científicas de marxistas del POUM, del PC o de la URSS.
Aceptó ser ministro de la Industria por la CNT durante la guerra de 1936-1939 contra los fascistas católicos apoyados por Alemania e Italia. Y Peiró, haciendo el balance de su gestión como ministro, punto los puntos en las íes:
“Yo he sospechado, todavía sospecho ahora, que lo que no interesaba
era que los trabajadores, convertidos en gestores de las industrias, dieran
algún día muestras de capacidad suficiente, que les concediese títulos
mañana para decir, a quienquiera que fuese, que para hacer marchar la
industria, para levantar la economía de España, no eran necesarios los
burgueses, no eran necesarios los capitalistas.”
“Y después de pasarme tres meses rogando y rogando, me encontraba
con que las Empresas se reían del ministro de Industria, y al reírse
del ministro de Industria se reían del gobierno de Ja República.”
El gobierno republicano era incapaz de satisfacer las reivindicaciones obreras y ni siquiera las necesidades económicas, con elementos tan sospechosos como Juan Negríns y, a menudo, Indalecio Prieto; con el saboteo global de la URSS.
Peiró era una figura inolvidable del movimiento operario y los fascistas católicos le presionaron para elegir entre el paredón y una poltrona de jerarca falangista. Peiró no renegó de su ideal.
En la actualidad, cuando oficialmente (datos de la FAO) más de 18.000 mil niños entre 1 y 5 años mueren cada día, se pregona que no hay ninguna alternativa al capitalismo, o sea que la solución es la democracia neoliberal y sus crisis y guerras y el abandono paulatino de las capas sociales pobres en todos los continentes.
No colaborar con los asesinos, actuar nosotros mismos, tal es el mensaje que nos ofrece Juan Peiró Belis.
Rafael Maeste