Arainfo
Tras las exhumaciones en las que ARICO lleva trabajando desde 2018, estos 26 vecinos de Angüés recibirán un entierro digno el domingo, 6 de febrero, en el cementerio de Las Mártires de Uesca
Ha llegado el momento de realizar un homenaje público a las 26 personas, habitantes de Angüés, asesinadas por el fascismo por sus ideales anarcosindicalistas. Se celebrará el próximo domingo 6 de febrero a las 11.00 horas de la mañana en la explanada del cementerio de Las Mártires de Uesca.
A comienzos del año 2018 la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) recibió una primera solicitud por parte del conocido militante anarquista Martín Arnal Mur, natural de Angüés, para localizar y recuperar los restos óseos de su hermano Román, asesinado el 4 de enero de 1937 por los sublevados. Por acción del propio Martín, su familia y miembros de la Confederación Nacional del Trabajo oscense, a esta solicitud rápidamente se sumaron otros muchos familiares de los angüesinos y angüesinas asesinadas por el fascismo.
El empuje y el coraje de Martín Arnal Mur, recientemente fallecido a los 99 años, junto a ARICO y al Círculo Republicano Manolín Abad de Uesca (CRMAHU), llevaron a promover y realizar tres campañas arqueológicas de exhumación en el cementerio de Las Mártires de Uesca en 2018 y 2019. Posteriormente, se han realizado los necesarios estudios antropológicos, genéticos, etc., así como todos los preparativos para un entierro digno.
La Diputación de Uesca costeó dichas exhumaciones y los análisis genéticos mediante ayudas al desarrollo de la Memoria Histórica. El Ayuntamiento de Uesca se ha hecho cargo de la construcción de la sepultura y, finalmente, se consiguieron subvenciones del Ministerio de la Presidencia y del Gobierno de Aragón para costear los gastos de entierro y del homenaje público.
Después de todos estos años de lucha, por fin este domingo se celebrará el homenaje público en el cementerio de Las Mártires de Uesca, y posteriormente los cuerpos recibirán un entierro digno en la sepultura construida a tal fin.
La represión fascista en Angüés
Angüés es un municipio de la comarca de Plana de Uesca situado a 24 kilómetros al este de Uesca. En la década de 1930 era un pueblo con poco más de 800 habitantes, con una economía basada en la agricultura y en menor medida en la ganadería. Contó con una potente base de jóvenes anarquistas articulados en el sindicato local de la CNT.
Tras el golpe de Estado de julio de 1936 se concentraron en Angüés las dotaciones de varios puestos de la Guardia Civil bajo el mando del teniente Manuel Lahoz Julve, que se replegaron a Uesca ante la presión ejercida por las milicias organizadas en Balbastro. En esta columna marcharon unas 80 personas de derechas de Angüés y otras 23 de ideales anarquistas, que detenidos por la Guardia Civil fueron utilizados como escudos humanos. Posteriormente, el 24 de julio de 1936 ingresaron en la Prisión Provincial de Uesca.
En total, en esa semana que Angüés estuvo en manos de los sublevados, fueron enviados a la Prisión Provincial de Uesca un total de 31 personas naturales de Angüés, que posteriormente serían asesinadas en Uesca en los meses siguientes. En su mayor parte se trataba de jóvenes, solteros (muy pocos estaban casados) y jornaleros, entre los que se encontraba el entonces alcalde de Angües, José Villacampa Bravo.
Entre los días 3 y 19 de enero de 1937, siete sacas de presos angüesinos fueron seleccionadas en la Prisión Provincial de Uesca para ser asesinados horas después. En tan sólo cuatro días fueron asesinados 17 de ellos (3-6 de enero) y otros nueve caerían bajo las balas de los piquetes de ejecución fascistas entre el 14 y el 19 de enero. Sus cadáveres fueron enterrados en diferentes fosas comunes del cementerio de Las Mártires de Uesca.
Los nombres de estas víctimas de la represión fascista son: Emeterio Alpín Zaballos, Fabián Alsina Soliva, Román Arnal Mur, José María Batos Lacasta, Ramón Bonet Buil, Agustín Bravo Brusau, Ramón Briac Oliveros, Mariano y Santos Buil Tornil, Tomás Canudo Domper, Emilio y Miguel Cardiel Huguet, Bartolomé Casasín Pérez, Gregorio Espona Vitales, José Franco Carpi, Dionisio y Manuel Gallo Brusau, Demetrio y José Hugüet Ubico, Juan José Lomero Bravo, Domingo Ponz Conte, Domingo Tomás y Joaquín Rivera Sarvisé, Luis Val Buil, José Villacampa Bravo y Francisco Zamora Campo.
Martín Arnal presenciando los trabajos de exhumación de su hermano Román y otros convecinos | Foto: Miguel Ángel Capapé
Las campañas de exhumación
En octubre del año 2018 se realizó una primera campaña arqueológica de exhumación, financiada por la Diputación de Uesca, cuyo resultado fue el hallazgo de una fosa común con cinco víctimas, todos ellos varones, que presentaban signos evidentes de muerte violenta por arma de fuego. Meses después se pudo identificar genéticamente entre ellos a Román Arnal Mur y se le comunicó la noticia a su hermano Martín Arnal Mur.
La segunda fase se desarrolló en julio del año 2019 y la tercera en octubre del mismo año. En ellas se exhumaron un total de seis fosas comunes más en el cementerio de Las Mártires de Uesca, que contenían otros 21 cuerpos de hombres, nuevamente con signos evidentes de muerte violenta por arma de fuego. En total, entre 2018 y 2019, se exhumaron a 26 angüesinos víctimas de la represión fascista.
Los trabajos técnicos, coordinados por Miguel Ángel Capapé Garro, en representación de la asociación ARICO, han sido realizados por los arqueólogos Francisco Javier Ruiz Ruiz y José Ignacio Piedrafita Soler, la historiadora Cristina Sánchez Martínez, la antropóloga Miriam Gracia Martínez y el resto del equipo, quienes en la última década han excavado 35 fosas comunes de la Guerra Civil y la posguerra en Aragón, exhumando a 140 víctimas de la represión franquista, guerrilleros o soldados combatientes.
Arico agradece que en todo momento se haya contado con la inestimable colaboración de los familiares de las víctimas. También extienden su agradecimiento a todas las personas voluntarias que de una u otra manera han colaborado en las tres campañas de exhumaciones, a las asociaciones memorialistas implicadas como la Asociación Batallón Cinco Villas, al sindicato CNT, así como a las administraciones implicadas y al ayuntamiento de Uesca por las facilidades dadas para dichos trabajos y el homenaje-entierro, ya que sin su ayuda todo hubiera sido mucho más difícil.
Finalmente, desde las asociaciones ARICO y CRMAHU y todo el equipo técnico recuerda a María Sesé Sarvisé, a Martina Arnal Mur y a Martín Arnal Mur, fallecidas en estos años y “que no han podido ver terminado este proyecto de exhumación de las víctimas del fascismo de su pueblo que empezaron con tanta ilusión”.
“Una vez más como sociedad llegamos tarde a restañar mínimamente su sufrimiento”, finaliza ARICO.