José Luis Gutiérrez Molina, uno de los historiadores que mejor conoce la represión que calló a balazos los gritos de esperanza de los jornaleros de este pueblo gaditano, regresa al lugar de los hechos para presentar su obra Casas Viejas. Del crimen a la esperanza. Las páginas de este trabajo, cuya segunda edición acaba de salir, relata la historia de María Silva La Libertaria, convertida en mito tras huir con vida de la choza de Seisdedos antes de que los Guardias de Asalto le prendieran fuego, y Miguel Pérez Cordón, la primera persona que hizo público en un diario la reducción « de un foco insurreccional aplicando un concepto de orden público autoritario » que acabó en masacre.
Gutiérrez Molina cuenta que Casas Viejas es lo que vertebra la historia de estas dos vidas marcadas. La obra comienza en la aldea donde se conocen María y Miguel que más tarde se marchan a Paterna huyendo de la represión. En este otro municipio La Libertaria y el periodista emprenden un camino en común que se verá truncado tras el asesinato de ella y la posterior muerte de Miguel en Cartagena fruto de « la vorágine del enfrentamiento entre comunistas y anarquistas ».
Segunda edición
La obra, que salió a la venta a finales de enero y pronto editará su segunda edición, es el fruto de « cuatro años de intensa investigación en un esfuerzo de recuperar eso, ahora está tan de moda, que llaman memoria histórica », apuntó Salustiano Gutiérrez, director del IES Casas Viejas y miembro de la Asociación Brezo y Castañuela, que participó en la presentación. Juan Pérez Silva, hijo de María Silva y Miguel Pérez Silva, también estuvieron presentes en un acto donde se rindió homenaje, una vez más, a la memoria de sus padres.
El acto, celebrado en la Casa de la Cultura y en el que el Gobierno municipal estuvo representado por la concejal de Cultura María José Estudillo, sirvió para inaugurar la exposición dedicada a la mitificada figura de Fermín Salvochea.
La Voz de Cádiz : ISABEL MORENO
