La coalición de izquierdas se ha hecho eco de la denuncia de CGT-Andalucía, que llevaba meses lamentando los nuevos horarios de atención al público de este archivo, situado en la Subdelegación de Defensa en Sevilla, en Eduardo Dato. Según los datos aportados por CGT, el archivo se abrió en 1997 y, desde entonces, los investigadores que necesitaban alguno de los documentos que guarda tenían que solicitar su consulta por escrito y acudir cualquier mañana a sus dependencias, entre las 9.30 y las 13.30 horas. El plazo para la entrega de los documentos solicitados era de un mes como máximo en la mayoría de los casos, aunque en ocasiones la falta de personal obligaba a los interesados a buscar por sí mismos entre los “innumerables legajos” aquello que les interesaba.
Sin embargo, desde antes del verano, “las condiciones de acceso al archivo han empeorado sobremanera”, pues el horario de acceso se ha reducido a un solo día a la semana, los viernes. Si se quiere copia de algún papel, “debe ser el investigador el que lo haga con cualquier medio de su propiedad”, ya que el Gobierno central ha eliminado el servicio de reprografía que existía años atrás. Es decir, que no se pueden llevar de allí ni una fotocopia.
Además, aunque un familiar o historiador entregue en mano a los funcionarios la identificación del legajo y el expediente en que se encuentra el papel que se necesita, los plazos también se demoran. Según la pregunta escrita remitida por Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds al Congreso de los Diputados, “hay varios investigadores que llevan esperando más de medio año, y en algunos casos más de un año para que se les entregue la documentación pedida”.
Será la ministra de Defensa, Carme Chacón, la que deba contestar por qué han empeorado las condiciones de este archivo, si esta situación se repite en otros archivos militares de España, qué medidas se van a tomar para reconducir la situación y si va a garantizar o no el libre acceso a estos fondos, tal y como reconoce la Ley de Memoria Histórica, aprobada hace un año. Por el momento, “ni los familiares de represaliados ni los historiadores ni las asociaciones de memoria han recibido una explicación, ni clara ni confusa”, denuncia Cecilio Gordillo, portavoz de CGT-Andalucía y responsable de la página web www.todoslosnombres.org.
IU-ICV reconoce en su pregunta que algunos responsables del archivo han alegado que la demora se debe a que están “catalogando los fondos”, pero entienden que la catalogación de los documentos “no tiene por qué impedir a los funcionarios la búsqueda de documentos”, más aún cuando se les indica por escrito dónde buscarlos. “De esta manera, parece imposible plantearse cualquier investigación seria que pase por la consulta de estos fondos, porque la demora resulta indefinida”, concluye el documento.
Gordillo confía en que Defensa conteste “rápido” a esta cuestión, ya que se están paralizando investigaciones de toda la comunidad andaluza. Se estima que cada semana se puede procesar una quincena de solicitudes de información, bien de familiares que desean conocer el paradero del cadáver de un allegado o rescatar la condena que se le impuso en tiempos de guerra, o bien de investigadores independientes.
C. Rengel
http://www.elcorreodeandalucia.es/noticia.asp ?idnoticia=4424170095098097100096424170