En 1970 Dario Fo estrenaba su obra de teatro más conocida, “Muerte accidental de un anarquista”. Se basaba en un hecho real, el fallecimiento del anarquista Giuseppe “Pino” Pinelli, al ser lanzado por una ventana en una comisaría de policía, donde estaba siendo interrogado tras ser acusado de colocación de la bomba que causó una de las mayores masacres de la historia del terrorismo italiano (17 muertos), el
atentado de la Plaza Fontana de Milán
. Como pronto se supo, Pinelli no había tenido que ver con el atentado, achacado hoy a la extrema derecha. Hace unos días, un acto oficial servía de cierre de uno de los sucesos más vergonzosos de los llamados años de plomo.
Muerte accidental de un anarquista (fuente : Wikipedia)
Durante una recepción solemne, este 9 de mayo, el Presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, ha homenajeado en Roma a “todas las víctimas de la temporada de odio y violencia” y dedicó un recuerdo especial al “inocente Giuseppe Pinelli, que fue víctima doble, en primer lugar por las sospechas sin base y después por su final súbito y absurdo”. Napolitano quiso hacer un gesto para romper el silencio y evitar el olvido.
Giuseppe Pinelli tenía 41 años cuando falleció, el 15 de diciembre de 1969, tres días después del atentado del Banco Agrícola en Piazza Fontana, junto a la catedral de Milán. Su cuerpo fue encontrado en un patio interior de la comisaría a medianoche, en circunstancias que resultaron sospechosas desde el principio. Pronto fue acusado el comisario Luigi Calabresi, que poco después resultó víctima a su vez de un atentado.
En la ceremonia de ayer
participaron las dos viudas
, que se saludaron respetuosamente.
Pino Pinelli era un activo anarquista, pero siempre había abogado por la vía no violenta. Era un activo esperantista, y conoció a su mujer en una clase de esperanto (sobre la relación de los anarquistas con el esperanto puede leerse
en esta web
, y sobre la relación de Pinelli en especial,
en esta otra
.
El 9 de mayo se conmemora el aniversario del hallazgo del cuerpo de Aldo Moro, asesinado por las Brigadas Rojas, y se ha convertido en Italia en una jornada de recuerdo a las víctimas de la violencia que ensangrentó a Italia durante los años de la estrategia de la tensión. El recuerdo y la rehabilitación de Pinelli cierra en parte un capítulo de esa época.
P.-S.
Por tonyo | http://www.soitu.es