José Luis Gutiérrez Molina / Historiador

En la localidad significada de Casas Viejas se le rindió homenaje a María Silva, la Libertaria.

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El pasado miércoles se celebró un acto en Casas Viejas para recordar que hace ochenta años fue asesinada María Silva Cruz, “La Libertaria”. Fue un acto sencillo, nacido de la iniciativa de un grupo de ciudadanos y que se desarrolló lo bien que suele ser este tipo de actos. Para la posteridad queda el azulejo colocado junto al que denomina la calle dedicada a María.

La asistencia fue nutrida y contó con la presencia de nietas, sobrinas y otros familiares de María. Los organizadores me pidieron que interviniera. Un hecho que les agradezco porque aproveché para pedir, una vez más, que el monumento que en 1983 puso la CNT.A en la Alameda regrese a su lugar inicial y que se le saque del anonimato al que se le ha condenado. Guste o no quien tuvo la iniciativa fue quien fue, repito CNT.A entonces hoy CGT, y ningunearla no dejará que haya quien lo recuerde.

Esperemos que más pronto que tarde sea así. Estoy seguro.

La noche anterior un grupo de voluntarios adecentó el lugar.

Por cierto, en contra de lo que se escribió en Diario de Cádiz María no tuvo ningún consejo de guerra. Hoy sigue siendo una de los miles de desaparecidos que todavía hay.