A pesar de estas farsas y del reaccionario revisionismo de la historia de la Guerra Civil, aupado por la derecha y el PP, cada día es más evidente que la “Transición” no fue tan modélica como pretenden(fue en si misma una estafa). La prueba : la rehabilitación moral y jurídica de las víctimas de la represión franquista sigue siendo aún la asignatura pendiente de la Democracia instaurada por la Constitución de 1978.
Esta escandalosa vergüenza no sólo es el resultado de la aceptación de la Ley de Amnistía de 1977, que “perdonaba” a los que habían luchado por la democracia y garantizaba la impunidad a los responsables de los crímenes franquistas, sino también la consecuencia del indigno comportamiento de los Gobiernos sucesivos de la Democracia que no se han atrevido a romper la atadura institucional con el régimen fascista de Franco (“todo queda atado y bien atado”) y que, además, han permitido a la Judicatura su utilización como doctrina para impedir el cuestionamiento de la justicia represiva del franquismo.
De ahí que no hayan podido prosperar, en estos 30 años de Democracia, los Recursos de revisión presentados por las familias de las víctimas de la represión franquista : desde el caso Julián Grimau, en 1990, hasta los de Granado y Delgado, Joan Peiró, Salvador Puig Antich, etc. No obstante, ha sido gracias a estas iniciativas y al esfuerzo y a la labor de los grupos pro revisión y a las asociaciones para la recuperación de la memoria histórica que los partidos progresistas han presentado iniciativas parlamentarias reivindicando el honor de cuantos sufrieron represión por defender las libertades que el régimen franquista habían conculcado.
Así, tras el triunfo electoral socialista de 2004, el Gobierno tuvo que constituir una Comisión Interministerial para presentar una Ley de rehabilitación y reparación de las víctimas de la represión franquista. Lamentablemente, después de muchos aplazamientos y contrariamente a lo prometido, el Gobierno socialista presentó a mediados del 2006 un anteproyecto de Ley que no sólo no contemplaba la rehabilitación jurídica (anulación de sentencias) de las víctimas de la represión franquista sino que, con el pretexto de “reconciliación” y “concordia”, equiparaba a víctimas y verdugos ; a defensores de la legalidad republicana y de los avances populares con los golpistas. No es pues de extrañar que este proyecto fuese rechazado por todos los partidos, excepto el PSOE, y por todos los grupos y asociaciones que habían propiciado tal iniciativa. Y que haya sido igualmente rechazado por colectivos y asociaciones… el acuerdo consensuado, hace algo más de un mes, entre el Grupo parlamentario del PSOE y de IU por considerarlo todavía insuficiente.
Es por ello que desde CGT hacemos un Llamamiento a todas las fuerzas progresistas a aprobar, antes de que termine la actual Legislatura, una resolución institucional declarando inaceptables las sentencias pronunciadas por los tribunales represivos de la dictadura franquista, pues sólo así será efectiva la rehabilitación moral y jurídica de las víctimas del franquismo y se romperá definitivamente con el pasado que ata aún a la Democracia con la Dictadura.
No a las mentiras de una democracia que da continuidad al franquismo
P.-S.
Secretaría de Formación CGT