FECHA

La Historia sin culpables


Par :

Cecilio Gordillo

La Historia sin culpables.

En las Hilanderas, una obra de teatro de Martín Elizondo, dos penélopes tejen y detejen un tapiz que representa la piel de toro, ese pergamino arrugado y sucio que simboliza la Historia de España. Las tejedoras continuan su labor hasta que descubren agazapados en la trama del lienzo los viejos fantoches del pasado, esa España negra y solanesca que asoma siempre por sorpresa. Ese tétrico guiñol parece la inevitable constante de la Historia, un cajón hediondo que siempre termina abriéndose.

Hoy se celebran en Sevilla unas Jornadas dedicadas a “todos los nombres”, un proyecto que consiste en una base de datos sobre represaliados por el franquismo para su consulta por internet. En “todos los nombres” están las microbiografías de una galería de desaparecidos por culpa de una memoria que aún permanece en suspenso. Un álbun de sombras, de espectros, una teoría de la tanatografía.

Los correos electrónicos de esta base de datos son como un mapa desesperado. Nietos, hijos, sobrinos que piden información sobre estos fantasmas des destiempo. Correos que llegan de Francia, Suiza, Argentina o Australia. Esos correos de familiares que preguntan, hartos ya de silencio, muestran un español perdido y mal escrito, porque a esos nietos lejanos sólo les queda el idioma como un eco lejanísimo y ausente.

El proyecto “Todos los nombres” está creciendo en internet con historias increíbles. Y todo eso, a pesar de los asesinos de la memoria, de esos fantoches del pasado que vuelven a salir del tapiz de la piel de toro cuando Penélope comienza a destejer el hilo del olvido. Pero ¿por qué vuelven a surgir los guiñoles ? ¿por qué hay quien se molesta por recordar a quienes fueron silenciados como si nunca hubieran existido ? ¿Por qué se ataca a ese intento de dar información ante la ausencia evidente de canales oficiales ? Aquí no se trata de reinventar la Historia, ni colocarse en una trinchera u otra, o rescatar un absurdo guerracivilismo incorporándolo a la actualidad política.

¿Es que no es posible la distancia histórica, la madurez para interpretar el pasado ? ¿O es que quizás a la memoria silenciada haya que añadir otra asignatura pendiente : la del franquismo -uno de esos fantoches del pasado- que debería haber sido juzgado y no lo fue.

Es el problema de haber escrito una Historia sin culpables, por eso estos espectros que vagan por “Todos los nombres” siguen siendo como cicatrices que duelen con el tiempo.



“Todos (…) los nombres” en OPINION

Eva Díaz Pérez, reflexiona en su columna “HOY JUEVES” de la sección de OPINION de el Mundo de Andalucía (19.10.2006) sobre la Web “Todos los nombres”.

Eva tiene opinión, y sobre todo, se atreve a expresarla públicamente, por escrito, para que quede constancia. Llevo más de treinta años suministrado información (mucha información) a muchos periodistas de TODOS los medios de comunicación, y Eva es, además de receptiva y sensible a temáticas como la memoria histórica, valiente y atrevida defendiendo la Libertad de Expresión, al menos de SU libertad de expresión, e incluso -en muchos casos- sirviendo de altavoz de otros que no tiene, o dejan, oportunidad de expresarla. Es lo que está a su alcance, aunque en más de una ocasión le ha costado algún disgusto, como suele ser habitual cuando esta libertad se ejerce. Otros muchos, simplemente, se adaptan al patrón, a las circunstancias, te siguen dando “golpecitos” en la espalda por la información recibida, y “..hasta pronto Lucas..”.

Eva, es además colaboradora de esta iniciativa, enviándonos puntualmente microbiografías de aquellos andaluces que “visitaron” el exilio y que ahora semanalmente ven un trozo de su vida recogidas en la sección de Cultura del periódico donde trabaja. Andaluces en su mayoría desconocidos para un alto porcentaje de nosotros, que por otra parte deja con el “culo al aire” por, lo elaborado de sus textos, a algunas Instituciones y Fundaciones que han mantenido silencio a nuestras invitaciones a que se nos envíe documentación sobre aquellos “grandes” personajes que tienen la suerte de haber sido reconocidos social, mediática e institucionalmente. O sea, a que cumplan con el objetivo de su propia existencia, la divulgación de la obra y el personaje.

Gracias Eva.

Este es el texto de su columna.


La Historia sin culpables.

En las Hilanderas, una obra de teatro de Martín Elizondo, dos penélopes tejen y detejen un tapiz que representa la piel de toro, ese pergamino arrugado y sucio que simboliza la Historia de España. Las tejedoras continuan su labor hasta que descubren agazapados en la trama del lienzo los viejos fantoches del pasado, esa España negra y solanesca que asoma siempre por sorpresa. Ese tétrico guiñol parece la inevitable constante de la Historia, un cajón hediondo que siempre termina abriéndose.

Hoy se celebran en Sevilla unas Jornadas dedicadas a “todos los nombres”, un proyecto que consiste en una base de datos sobre represaliados por el franquismo para su consulta por internet. En “todos los nombres” están las microbiografías de una galería de desaparecidos por culpa de una memoria que aún permanece en suspenso. Un álbun de sombras, de espectros, una teoría de la tanatografía.

Los correos electrónicos de esta base de datos son como un mapa desesperado. Nietos, hijos, sobrinos que piden información sobre estos fantasmas des destiempo. Correos que llegan de Francia, Suiza, Argentina o Australia. Esos correos de familiares que preguntan, hartos ya de silencio, muestran un español perdido y mal escrito, porque a esos nietos lejanos sólo les queda el idioma como un eco lejanísimo y ausente.

El proyecto “Todos los nombres” está creciendo en internet con historias increíbles. Y todo eso, a pesar de los asesinos de la memoria, de esos fantoches del pasado que vuelven a salir del tapiz de la piel de toro cuando Penélope comienza a destejer el hilo del olvido. Pero ¿por qué vuelven a surgir los guiñoles ? ¿por qué hay quien se molesta por recordar a quienes fueron silenciados como si nunca hubieran existido ? ¿Por qué se ataca a ese intento de dar información ante la ausencia evidente de canales oficiales ? Aquí no se trata de reinventar la Historia, ni colocarse en una trinchera u otra, o rescatar un absurdo guerracivilismo incorporándolo a la actualidad política.

¿Es que no es posible la distancia histórica, la madurez para interpretar el pasado ? ¿O es que quizás a la memoria silenciada haya que añadir otra asignatura pendiente : la del franquismo -uno de esos fantoches del pasado- que debería haber sido juzgado y no lo fue.

Es el problema de haber escrito una Historia sin culpables, por eso estos espectros que vagan por “Todos los nombres” siguen siendo como cicatrices que duelen con el tiempo.



“Todos (…) los nombres” en OPINION

Eva Díaz Pérez, reflexiona en su columna “HOY JUEVES” de la sección de OPINION de el Mundo de Andalucía (19.10.2006) sobre la Web “Todos los nombres”.

Eva tiene opinión, y sobre todo, se atreve a expresarla públicamente, por escrito, para que quede constancia. Llevo más de treinta años suministrado información (mucha información) a muchos periodistas de TODOS los medios de comunicación, y Eva es, además de receptiva y sensible a temáticas como la memoria histórica, valiente y atrevida defendiendo la Libertad de Expresión, al menos de SU libertad de expresión, e incluso -en muchos casos- sirviendo de altavoz de otros que no tiene, o dejan, oportunidad de expresarla. Es lo que está a su alcance, aunque en más de una ocasión le ha costado algún disgusto, como suele ser habitual cuando esta libertad se ejerce. Otros muchos, simplemente, se adaptan al patrón, a las circunstancias, te siguen dando “golpecitos” en la espalda por la información recibida, y “..hasta pronto Lucas..”.

Eva, es además colaboradora de esta iniciativa, enviándonos puntualmente microbiografías de aquellos andaluces que “visitaron” el exilio y que ahora semanalmente ven un trozo de su vida recogidas en la sección de Cultura del periódico donde trabaja. Andaluces en su mayoría desconocidos para un alto porcentaje de nosotros, que por otra parte deja con el “culo al aire” por, lo elaborado de sus textos, a algunas Instituciones y Fundaciones que han mantenido silencio a nuestras invitaciones a que se nos envíe documentación sobre aquellos “grandes” personajes que tienen la suerte de haber sido reconocidos social, mediática e institucionalmente. O sea, a que cumplan con el objetivo de su propia existencia, la divulgación de la obra y el personaje.

Gracias Eva.

Este es el texto de su columna.


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