En la reunión con el Relator de la ONU se expuso el caso Delgado y Granados
La Secretaria de Acción Social del Comité Confederal de la Confederación General del Trabajo (CGT) entregó al Relator de la ONU para la Promoción de la Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no Repetición un informe relativo al proceso de los compañeros anarquistas Delgado y Granados, asesinados aún siendo inocentes por el estado español en 1963 tras un proceso ausente de garantías, que en 1996 fue solicitado al Tribunal Supremo la anulación de la condena presentando el testimonio de los ejecutores del acto imputado a Delgado y Granados.
El Tribunal Supremo rechazó la solicitud de revisión de la sentencia y, solo, tras la sentencia del Tribunal Constitucional que dictaminó la obligación de admitir el proceso de revisión fue visto por el alto tribunal. No obstante, a pesar de tomar declaración a los autores del hecho y las personas que dirigían Defensa Interior en ese momento, fue rechazada la anulación de la sentencia amparándose en la legalidad del tribunal que dictó la sentencia. Aún así, dos de los cinco magistrados ponentes dictaron un voto particular en el que indicaban su no conformidad con la sentencia dictada por la sala al considerar que no se habían valorado adecuadamente los testimonios aportados por los recurrentes para convencer a la sala de la revisión de la sentencia. Según los magistrados disidentes de la mayoría, estaba claramente demostrado que a los ajusticiados no se les dio la posibilidad de ejercer una tutela judicial efectiva ya que no se les permitió medio de defensa.
CGT espera que desde las instancias internacionales se consiga presionar a la judicatura española y llevar a cabo la anulación de las sentencias franquistas que, a través de la utilización de consejos de guerra, fueron dictadas sin las más elementales garantías judiciales para los encausados.
También CGT facilitó información al Relator sobre los trabajos forzados desarrollados por los presos del franquismo en condiciones de esclavitud. En Sevilla pudo visitar la relatoría el campo de concentración de los Merinales donde estuvieron los presos que trabajaron en la construcción del Canal del Bajo Guadalquivir, conocido popularmente como el Canal de los Presos. También se le explicó al relator las dificultades existentes para la exhumación de las fosas de las víctimas del franquismo.
Y como última denuncia ante la ONU, se instó al reconocimiento como víctimas legalmente a las víctimas del franquismo. Se exigió la desaparición de la doble vara de medir respecto a las víctimas por parte del estado.
El relator adelantará unas primeras impresiones de su visita pocas horas antes de su marcha el día 3 de febrero. En septiembre ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU presentará su informe anual en el que esperamos aparezca un reproche duro al estado español por su falta de defensa de la verdad, la justicia y la reparación con las víctimas del franquismo.
