Estamos asistiendo a una nueva decisión del Ministerio Fiscal y de la Sala de lo Penal en el procedimiento que se sigue en la Audiencia Nacional para el esclarecimiento de las desapariciones forzosas ocurridas durante la represión franquista (sin que CGT haya tendido ninguna comunicación oficial a pesar de ser una organización personada). Y nuevamente la posición de la justicia nos sorprende e indigna. El Fiscal Zaragoza, con su actuación, inaudita e intolerable, parece demostrar una presunta inquina a la causa de las víctimas del franquismo. Ha logrado la paralización de las exhumaciones de las fosas comunes que se habían autorizado por el Juez Instructor. Ha postergado la ilusión de centenares de denunciantes de poder disponer de los restos de sus familiares que llevan en el olvido desde hace más de 70 años sin poder ser honrados como merecen.

El fiscal no sólo se ha opuesto de manera frontal a la apertura del sumario, sino que además, en la práctica, está torpedeando cualquier decisión del juez en el sentido de seguir investigando estos delitos que se han calificado de lesa humanidad.

Resulta sorprendente que el Ministerio Fiscal, en vez de colaborar en la investigación del delito, la consecuencia de su labor sea la de mantener el silencio forzado durante 70 años sobre unos hechos de tal gravedad que hasta las organizaciones internacionales han llamado la atención al estado español por su no investigación.

Desde CGT repudiamos la actitud del Ministerio Fiscal y exigimos que la instrucción continúe para que de una vez para siempre queden restituidos los derechos y la memoria de nuestros compañeros y familiares asesinados por defender los principios de la libertad y la justicia.

CGT ya ha presentado la impugnación al recurso del Ministerio Fiscal a través de sus servicios jurídicos, defendiendo la continuidad del procedimiento en defensa de la verdad y la justicia.