César Martínez Lorenzo, 1939-2015, historiador socialista libertario
César Martínez Lorenzo escribió el libro famoso
Los anarquistas españoles y el poder, 1868-1969,
París, Ruedo ibérico, 1972, traducción de
Les anarchistes espagnols et le pouvoir.
París, Le Seuil, 1969
.
Antes de valorar la obra es preciso insistir en el momento de su elaboración.
En 1963-1964, empezó mi relación con César que me presentó Tomás Ibáñez, en un bar del Barrio Latino en París. Simpatizamos enseguida porque ambos queríamos estudiar el anarcosindicalismo español desde un enfoque anarquista, cuando el medio intelectual y universitario francés era ajeno, incluso contrario, a tal tendencia.
Este motivo hizo que compartimos informaciones y documentos; paralelamente se conocieron nuestras compañeras, y luego las hijas. Por eso, muy naturalmente, cada uno exponía al otro cómo avanzaban sus investigaciones, cómo se fortalecía su propia interpretación o surgían dudas, si bien desde el principio sabíamos que nuestros enfoques eran opuestos.
Dio la casualidad de que cada uno terminamos nuestro estudio casi el mismo año en 1967-1968. Hubo el mayo-junio de 1968 y cada uno encontró una editorial.
César encontró una de las mejores de Francia y se lo merecía, porque su libro es excepcional por dos valiosísimos aportes.
César tuvo la suerte de contar con los archivos, la experiencia y la prodigiosa memoria y capacidad de análisis de su padre Horacio M. Prieto que fue secretario general de CNT durante dos años claves: 1935 y 1936. Muchísima gente conoce el manifiesto del Comité Nacional de CNT antes de las elecciones de febrero de 1936. José Peirats lo califica en
La CNT en la Revolución española
de “profético manifiesto del CN confederal”. Pero casi nadie sabe que lo escribió Horacio Prieto, con la célebre disyuntiva “
O fascismo o revolución social”
y frases decisivas como “
Nosotros,
que no defendemos la República, pero que combatiremos sin tregua al fascismo, pondremos a contribución todas las fuerzas de que disponemos para derrotar a los verdugos históricos del proletariado español
.”
Al mismo tiempo, César da casi sistematicamente un punto de vista distinto al de José Peirats al describir los mismos acontecimientos porque se basa en una tendencia anarcosindicalista seria, constructiva, con el objetivo de controlar parte del Estado republicano desde la dirección sindical cenetista. Se ve cómo dicha orientación liderada por Horacio Prieto, debido a las oposiciones dentro de la Confederación termina por abogar por un partido libertario que acompañaría a la CNT. Una evolución que se aproxima a la de Ángel Pestaña con su partido sindicalista. La diferencia está en que Horacio Prieto ya vislumbraba su esquema más o menos inconscientemente en su folleto de 1932
Anarcosindicalismo Cómo
afianzaremos
la revolución
[
http://www.fondation-besnard.org/spip.php?article372
]. Este folleto poco conocido, en 1960-1970, me lo proporcionó César.
El segundo aspecto esencial del libro de
César Martínez Lorenzo es
la conclusión que escapa del todo a los tópicos de que
-fracasó el anarcosindicalismo, por tanto el anarquismo [un grupo anarquista no tiene casi nada que ver con una sección sindical anarcosindicalista, ni ayer ni hoy] y la solución habría sido defender a la República burguesa, mejor aún integrando el partido comunista;
-el fracaso vino de que CNT no siguió al grupo de los Amigos de Durruti y a los dirigentes del POUM;
-todo terminó mal porque CNT no se disolvió entre los obreros y campesinos inspirados ante todo por los Consejos alemanes y rusos en los escrito de Anton Pannekoek.
Nada de todo eso: César termina con las advertencias de que los libertarios y los cenetistas deben enfrentarse sin temor a la cuestión de la participación gubernamental, “
si quieren tener un papel protagonista dentro del progreso social de la humanidad, y mayormente si tienen la firme voluntad de cambiar el mundo, de lo contrario, cosecharán amargos frutos” [Traducido del texto francés].
Ya indiqué que “
se rebajó su obra [de César], criticándole -como Peirats y V. Richards- por ser el hijo de Horacio M. Prieto, y utilizar los archivos y conceptos de su padre. Pero no es exacto porque en aquel entonces, César era militante de la FIJL, lo que se nota, y su padre no tenía actividad alguna en este sentido.”
Reseñas críticas sobre el Anarcosindicalismo,
1996, CGT de Castilla y León, [
http://www.fondation-besnard.org/spip.php?article29
].
Otro argumento es que el mismo Horacio Prieto, de haberlo deseado, no habría esperado hasta 1969 para publicar “su” historia de la CNT. Incluso la habría escrito antes de la de José Peirats. De pasada, se puede leer la reseña del libro de César sobre su padre (y también a su madre) que eran personalidades con extremismos pasionales imprevisibles, y hasta inhumanos. [
http://librepensamiento.org/archivos/4133
].
El distanciamiento respecto de su padre y la enorme labor de incorporación de nuevos documentos e interpretaciones aparecen en 2006 en
Le mouvement anarchiste en Espagne. Pouvoir et révolution sociale.
Un libro imprescindible, magistral y sensato. La conclusión viene a ser muy similar a la de 1969.
Las canas de César no borraron sus ideas socialistas libertarias.
Frank Mintz, 23.10.15.