El 7 de agosto de 1939, Camilo Albert Redondo, republicano y militante anarco-sindicalista, fue fusilado en Sueca (Valencia)Camilo era un hombre de paz y justicia. Murió con los bolsillos vacíos de cualquier riqueza material, y el corazón lleno de pena por su mujer y cuatro hijos. Lo ejecutaron en el cementerio de Gandía y fue enterrado en una fosa común. Su recuerdo permanece. No le olvidamos

Reproducimos su carta póstuma:

:”Matilde mía, hijos míos, hermanos míos, cuñados míos, amigos míos: no quiero marcharme al otro mundo sin que veáis aunque sea unas letras cortas. Quisiera llorar por mi hermano Amadeo, por Pepe Juan, por Eduardo España, pero la gravedad de la pena que sobre mi pesa me lo impide. Hoy hace dos meses que estoy condenado a muerte y ni puedo llorar por los seres queridos que me han matado. Perdonad las molestias que os causa traerme la comida y la ropa. Y os ruego, si acaso me escribís, que podéis hacerlo por mediación de la persona que os dará este papel, no me deis ninguna noticia halagüeña que no sea cierta, pues no me creo ninguna. No veo más que me han dado ya tres sustos, y deseo llorar por los que me han llevado, y no puedo. Recibid muchos besos de vuestro…..Camilo.”