El nombramiento de hijo adoptivo, decretado en 1946 por el entonces alcalde José Maria Crespo, era un hecho desconocido para las autoridades locales. Fue un historiador del municipio, Luis Expósito, quién descubrió la concesión del título investigando en el archivo municipal y lo puso en conocimiento de la plataforma, que decidió pedir al pleno su anulación.
El colectivo presentó una moción en la que se recuerda que el alcalde de la época « adoptó como hijos de Burjassot a varias personalidades, entre otras, al teniente general Gonzalo Queipo de Llano en 1946, por su defensa del santuario de la Virgen de la Cabeza en Andújar » -patrona de Burjassot-. Una distinción que, argumenta el texto, « contrasta » con el resto de personas escogidas « por su nula vinculación con Burjassot, y por la forma en la que se produjo ». En este punto, explica la moción que la calle hoy conocida como Mariana Pineda era en la dictadura la calle Queipo de Llano y que en fallas se plantaba un monumento con ese nombre. Y coincidiendo con la visita del militar a Valencia, se le invitó a contemplar la falla. El general accedió, y « en agradecimiento » se le concedió la distinción. La moción aprobada hace referencia a los discursos del militar durante la Guerra Civil, en los que « se jactaba » de los crímenes cometidos por las tropas nacionales. Y tras recordar la trayectoria de Queipo de Llano, se pedía la revocación del título.
« Era uno de los personajes más siniestros », explicó el coordinador de la Plataforma de Burjassot per la III República, Jesús Delegido. « Que un ayuntamiento tenga como hijo adoptivo a una persona de esta calaña atenta contra la dignidad », comentó. Añadió que la revocación del nombramiento « forma parte del proceso de conocimiento de lo que pasó, de nuestra historia » para sentenciar que « es un acto de justicia histórica » porque « aunque es un símbolo, hay una ideología detrás ».
Anastasio Gallego, otro miembro del colectivo señaló que « no merece ser honrado por este pueblo ». El concejal de EU, José Blanco, señaló que « es vergonzoso que un personaje tan cruel como Queipo de Llano, cuya tarjeta de presentación era la muerte y el dolor, sea hijo adoptivo de nuestro pueblo » a lo que añadió que « un personaje de este tipo, no puede ser Hijo Adoptivo de ningún pueblo ».
Por su parte, el portavoz del PSPV, José Ruiz, indicó que « un fascista de reconocido prestigio y solvencia no se merece llevar el título de hijo adoptivo »
Júlia Tortosa, Burjassot.