A todos hombres y mujeres que fueron víctimas de la represión de la dictadura franquista por defender la libertad y la democracia y a todos aquellos que ayudaron a los presos perseguidos políticos. Esas son las palabras que se podrán leer en la placa del pedestal sobre el que se levanta el monumento en homenaje a los ex-presos políticos que será inaugurado este sábado en un acto organizado por la Asociación de Ex-Presos y Represaliados Políticos Antifranquistas (AERP). Ayer se terminaba de instalar la obra de Otero Besteiro junto al Teatro Clunia, entre Santa Águeda y Francisco Salinas, lugar en el que se ubicó la antigua prisión provincial. Antes se descubrirá otra placa en la prisión en la que queda constancia del agradecimiento a las mujeres de Burgos por la generosa asistencia que prestaron a los presos y presas aquí detenidos.
La jornada culminará con una comida en la que intervendrán distintas personalidades políticas, sindicales y de otros ámbitos. Es difícil concretar el número de asistentes a los actos del sábado, pero el presidente de la AERP, el burgalés nacido en Milagros, Gervasio Puerta, aseguraba ayer que pueden rondar los 400. Aunque no adelantó nombres, parece que asistirá la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, además de muchos ex-presos no solo de la cárcel de Burgos sino de otras del país, de políticos, sindicalistas, abogados o magistrados y personas que trabajan desde hace años por la Recuperación de la Memoria Histórica.
Gervasio Puerta explicó ayer los motivos que han llevado a elegir Burgos para instalar el primer monumento en homenaje a las víctimas franquistas por parte de la AERP. « La cárcel de Burgos -dijo- reunía las condiciones especiales -aislada de población y malas condiciones de higiene- para liquidar a todos los que estábamos luchando contra el franquismo. Por ese motivo, aquí hubo una gran concentración de presos de otras cárceles en los años 40 ». Sin embargo, Puerta, afirmó que sucedió lo contrario y que la lucha, la solidaridad, la ayuda y la unidad de todos los que estábamos allí presos hizo que al final se nos respetase y conseguimos la mayoría de las reivindicaciones que planteamos ».
Desde que en 1965 se creó la AERP, además de otros reconocimientos morales, políticos o históricos, persigue que « se devuelva la dignidad a todos aquellos que tan generosamente lo dieron todo por la libertad de nuestro país ».
I.P.i.p. / Burgos