Anarquismos
El 12 de diciembre de 2016 falleció Concha, una de las precursoras de Mujeres Libres tras la muerte del dictador
El 12 de diciembre de 2016, falleció Concepción Serrano López conocida activista libertaria y precursora en la reactivación de la organización “Mujeres Libres”. Había nacido 14 de julio de 1950 en Madrid.
Nos dejó a los 66 años, más conocida como Concha, tras un fulminante cáncer que no dio tiempo siquiera a poder despedirnos de ella. Para quienes la conocíamos cortas serán las palabras para describir lo que esta mujer significó en la trayectoria de quienes compartimos tantos ratos de sufrimientos y alegrías. Habrá quien le suene su cara porque ha dedicado tanto de su vida a la lucha que es fácil saber de sus andanzas. Para quienes no la hayáis conocido deciros que su fallecimiento es una gran pérdida para el mundo libertario donde solía militar y también del compromiso personal frente a las injusticias, porque Concha, dedicada a las cuestiones más intrínsecas de la emancipación social, personificaba el lado más desfavorecido mostrando esas cualidades que tan pocos poseen.
A pronta edad se involucró con las ideas de libertad y supimos que le esperaría decenas de años de compromiso social. Formó parte de los primeros años del Ateneo Libertario de Villaverde, ocupado el 1º de mayo de 1980 dentro de la campaña estatal de recuperación del patrimonio sindical de la CNT. Cuando había que desgañitarse para hacerse oír allí estaba Concha y demás compañeros y compañeras que poco a poco fueron dando forma a este espacio tan significativo. Fue una de las protagonistas de la cooperativa de pedagogía libertaria llamada “Pequeño Compañer@” que ha durado más de 20 años. Por esta escuelita han pasado niñ@s de toda índole social, siendo un centro muy considerado en el barrio y a nivel estatal por su metodología. Concha, dicho por sus compañeras, tuvo un papel fundamental en la reactivación de Mujeres Libres en el año 1983. Promovió la lucha de las mujeres a todos los rincones y era una persona admirada por el colectivo de mujeres de cualquier ideología, incluso a nivel internacional estuvo codo con codo con sus compañeras. Fue también compañera activa de innumerables actividades del ateneo y del sindicato. Destacó por su tesón y su inquietud en los derechos de las personas presas y prestó gran apoyo en las campañas de Mumia Abu Jamal, José Tarrio, Edu o los detenidos en Tesalónica entre otras.
Fueron tantas cosas de un antes y un después que marearía al intentar citarlas todas, que además todavía a su modo seguía con su filosofía de lucha saliendo a la calle por lo que creía, con los Yayoflautas o participando de los comedores sociales para los y las desheredadas. Sin embargo cabe reconocer no solo su prominente actividad social, sino también cómo era ella con los que tenía a su alrededor, que quizá sea mucho más gratificante y lo que finalmente me llevo conmigo. Quién no se acuerda de las puertas de su casa siempre abiertas de par en par, o la cercanía con las personas del barrio o como se desvivía por los niñ@s y sus compañer@s. Recordaremos también su carácter explosivo que mandaba a la mierda a dios y a su padre y que no en pocas ocasiones ha sido su talón de Aquiles, pero al igual, recordaremos esa sonrisa abrupta tan contagiosa y tantos buenos momentos compartidos. Que a pesar de ser tan regañona con no tirar las colillas al patio de los niños nos quería, y en verdad era un comportamiento sentido hacia quienes sí le importábamos. Y por qué no decirlo también, esos inolvidables botellines con intensas conversaciones y ese maldito tabaco negro siempre presente.
De aquellos que hemos crecido con ella siendo infantes y de aquellos que hemos compartido barricada, por estas cosas y muchas más, siempre te recordaremos.
Carlos Martín – Homer