Les escribimos desde Buenos Aires, Argentina con motivo del 72 aniversario de la fundación de la Biblioteca Popular José Ingenieros. Realizada el 1 de julio de 1935 por militantes obreros de la Federación Obrera del Calzado.
La Biblioteca fue siempre un espacio de difusión de las ideas y practicas anarquistas, donde distintos colectivos anarquistas y afines, realizan actividades de todo tipo. Charlas, talleres, peñas, proyecciones de películas, ciclos de lectura.
La Biblioteca cuenta con un archivo de estudios libertarios. En el último año se construyó una sala de depósito más grande y una sala de lectura nueva. En estos momentos el archivo se encuentra en proceso de catalogación y digitalización de materiales antiguos.
También la Biblioteca posee un sello editor, “Tupac”, que forma parte de la “Colección Utopía Libertaria”. El último título editado fue, hace pocos días, “Malatesta, pensamiento y acción revolucionarios” de Vernon Richards.
A continuación les enviamos la historia de la Biblioteca contada por los compañeros Vicente Francomano y Antonio López y otra por el compañero Eduardo Colombo.
Queremos aprovechar esta oportunidad para enviar un fraternal saludo a todos los compañeros que continúan en la lucha y esperamos de aquí en adelante poder mantener un contacto mas fluido y afianzar nuestras relaciones.
Comisión Administradora.
Biblioteca Popular José Ingenieros “72 años de lucha por el Anarquismo Revolucionario”
Apuntes para su historia
por Vicente Francomano y Antonio Lopez
Estos breves apuntes que hemos pergeñado al correr de los recuerdos y de la pluma, privilegian los años pasados antes que estos últimos, que seguramente merecerán en el futuro también, unos recuerdos desilvanados como son estos. Hay muchos hechos, situaciones, compañeras y compañeros que son acreedores a una más larga mención y que quizá, algún historiador futuro emprenda.
En la Biblioteca , todo ha sido siempre difícil, resuelto con grandes y múltiples discusiones, muchas veces enconadas y enojosas, pero, por sobre ellas se desarrolló una nunca desmentida solidaridad. En toda su trayectoria la Biblioteca mantuvo la práctica de que todas sus actividades públicas o préstamos de libros sean libres y gratuitas, aunque al mismo tiempo se solicita la colaboración voluntaria de quienes puedan y quieran hacerlo.
Muchas veces se ha preguntado el porqué la Biblioteca lleva el nombre de José Ingenieros. Una explicación podría ser que junto a anarquistas, intervinieron en su fundación, socialistas. Otra posible explicación es que José Ingenieros, muerto hacía varios años, era bien visto por los anarquistas de la época. Discípulo del anarquista Pedro Gori en sus estudios criminológicos, positivista, filosofía en boga entonces, pueden ser los motivos de la elección, no lo sabemos con certeza.
Características del momento
Transcurrían tres años del final de la dictadura fascista de Uriburu, con su secuela de fusilamientos ; Joaquín Penina en Rosario, Severino DiGiovanni y Francisco Scarfó en la Penitenciaría de la calle Las Heras, etc. por aplicación de la ley marcial ; la situación de los compañeros José Santos Cires, José María Montero y Florindo Gayoso de la Unión Choferes , adherida a la Federación Obrera Regional Argentina (FORA), a quienes se les conmutó la pena de muerte a último momento por la cadena perpetua a cumplir en el penal de Usuhaia. Luego el gobierno de Agustín P. Justo los puso en libertad. Los cientos de confinados en el mismo penal y las contínuas deportaciones de extranjeros . Los procesos de Bragado Pascual Vuotto, Santiago Mainini, Reclus de Diago ; de los ladrilleros de San Martín ; Celio Conti, Adelino Domínguez, Domingo Perotti y otros compañeros ; los procesos de Asociación Ilícita a los afiliados de la Union Choferes , Lavadores de Autos y Obreros Panaderas de la FORA , son algunos de los hechos a destascar que se abatieron sobre el movimiento obrero y anarquista, víctima de una represión de tremendas características.
En 1935, el gobierno conservador liberal de Justo entronizaba el “fraude patriótico”, promediaba la década infame, con una tremenda desocupación, la miseria del pueblo y la corrupción del poder ; casos como el de la Chadopyf , ventas de tierra en El Palomar, etc. cundían a través del tratado Roca-Runciman, se aceitaban las relaciones “carnales” con el imperio inglés, como ahora se mantienen con el imperio yanqui.
La represión seguía castigando a nuestro movimiento que trataba de reorganizar sus cuadros militantes ; la FORA se reunía en las Reuniones Regionales de Rosario en 1934 y Diamante en 1938. En setiembre octubre de 1932 se realiza en Rosario el 2º Congreso Anarquista Regional que aprueba la creación del Comité Regional de Relaciones Anarquistas (CRRA), que da paso en Octubre de 1935 a la Federación Anarco Comunista Argentina (FACA), que en la década del 50 se transforma en la Federación Libertaria Argentina (FLA). Aparecían con dificultades los periódicos ” La Protesta “, ” La Obra ” (ex La Antorcha ) Y “Organización Obrera” órgano de la FORA así como la revista “Nervio”.
Fundación de la Biblioteca
Es entonces cuando algunos militantes socialistas y anarquistas se les ocurre fundar una Biblioteca la Biblioteca Popular “José Ingenieros” el 1º de julio de 1935. Su primer local fue un pequeño garage ubicado en la avenida Juan de Garay, entre el Pje. Pereyra y Castro. La primera oradora fue la Dra. Alicia Moreau de Justo que muchos recordarán.
Santander 408
Muy pronto se alquiló el local de Santander 408 y se retiraron los socialistas. El primer conferenciante en el nuevo local fue el compañero Rodolfo Gonzalez Pacheco.
Entre los fundadores de la biblioteca detectamos a los compañeros José Moledo, Lauro Coniglio y Guerra, que tenían el común denominador de ser militantes de la Federación Obrera del Calzado adherida a la FORA y los hermanos Germinal y Libertario Benito. Un año más tarde se incorporan a la Biblioteca , a instancias del compañero Bianchini, varios integrantes de la Biblioteca “Cultura Libertaria”, Vicente y Roque Francomano, Esteban Delmastro, Ciurosa, su compañera, la hermana de ésta, Elvira y Andres Bracutto (que fue secretario de la Union Choferes ), que fueron activos participantes junto a Lauro y Concepción Coniglio, Luis Bianchi (cortador de calzado) y, pasando el tiempo, las hermanas Lola y Carmen Rodríguez, Mary Britos, Floreal Salas (muchos años tesorero de la Biblioteca ), Oscar y Sarita Milstein, Cruz y Vida Escribano, José Devita, Cecilia’y Alfredo Seoane, Gabriel Prieto, Antonio López, Gregorio Rawin, Orquídea Escribano, Antonio Ravotto, Osvaldo (Cacho) Santiso, Hipólito Gienaga, Reynaldo, Osvaldo Escribano, y muchos más que se nos pueden olvidar.
Conferencias
Se realizaron numerosas conferencias. En 1949, Costa Iscar, compañero individualista que fue redactor de ” La Protesta “, Italo Américo Foradori, el primero luego de la reapertura de la Biblioteca en 1955. El profesor Foradori fue posteriormente concejal por el Partido Socialista Democrático y nos donó $1O0.000,–, a través del Consejo Deliberante, suma considerable en la época, lo que motivó agrias disputas y distanciamientos personales. La donación fue finalmente rechazada.
Otro suceso que motivó el alejamiento del compañero Manuel Santín, en 1959, fue la posición que sostenían él y otros compañeros de que la Biblioteca no debía tener definición ideológica. La gran mayoría aprobó que continuara siendo parte integrante del movimiento anarquista, con sus propias características.
Entre los conferenciantes recordamos a la Dr. Halina Radecka, la Dra. Telma Reca, el Prof. Raúl H. Castagnino (que nos cobró simbólicamente $0,20 por dar la conferencia sobre el teatro de Gonzalez Pacheco) actualmente Castagnino es integrante de la Academia Nacional de la Historia , Bernardo Canal Feijoo, Rolando Fustiñana, Pascual Nacaratti, Martín Fernandez, Pablo Tello, Horacio Roqué, Luis Di Filippo, Concepción Fernandez, Angel Capelletti, Alberto S. Bianchi, Ruben Prieto, Carlos Kristoff, Alfredo Errandonea, Ural Perez y muchos otros
Conferencias con problemas
En 1956, en la conferencia de Amaro Martínez, compañero que sostenía que había que encerrarse en una torre de marfil para mantener la pureza del anarquismo, provocó disputas, empujones y hasta algunas trompadas entre los concurrentes. Una conferencia del compañero Jacobo Prince fue prohibida por la policía alegando sus pésimos antecedentes. El 4 de mayo de 1969, Lorenzo de Vedia disertó sobre “Las guerrillas en Latinoamérica”. A pesar de la invitación que había aparecido en los diarios y del pizarrón en la calle, con entrada libre y gratuita, la policía interrumpió en el local y detuvo a todos los concurrentes, aún niños de corta edad.
Grupos a los que se cedió el local para sus actividades Fueron numerosos los grupos afines que se reunieron en la Biblioteca. Algunos ejemplos que ilustran lo que decimos.
En los últimos años de la década del cuarenta., la Agrupación Estudiantil Anarquista, cuyo órgano de prensa fue “De pie”. Entre sus militantes estaban, Emilio Muse, Oscar Milstein, Armando Socas y Luis Alberto Murray, que luego viró hacia posiciones en las antípodas del anarquismo.
Dentro del movimiento estudiantil, diez años después se formó el Movimiento Anarquista Universitario (MAU), que intervino en las movilizaciones sobre la enseñanza libre o laica, durante el gobierno de Frondizi. Entre sus integrantes estaba Osvaldo Escribano. A nuestro entender, la agrupación que más se identificó con la biblioteca, fue la del Grupo Editor de ” La Protesta “. Aunque no todos tos compañeros de ” La Protesta ” estaban en la Biblioteca ni todos los de la Biblioteca estaban en aquél, si había una cantidad que lo estábamos. Se estableció como una simbiosis entre ambos grupos. Varios compañeros de ” La Protes ta” intervinieron en charlas y conferencias. Eduardo Raúl Colombo, Jorge Solomonoff, Gregorio Naso, Lorenzo de Vedia, Victor Iturralde, Jorge Raúl Peries, Guillermo Savloff.
Otras actividades
A iniciativa de Guillermo Savloff se fundó la Asociación de Educación Libre (ADEL), que tenía como máxima “A la libertad por la educación”. Gracias a ADEL se acercaron algunos compañeros como Rodolfo Mariano Pagliera, Rubens Aguilar, Gabriel Prieto, Orquídea Escribano y otros. Guillermo Savloff fue asesinado por la triple A de José Lopez Rega en enero de 1976.
Otra actividad que se desarrolló en la Biblioteca en 1959/60, fue el “Teatro Club”, que realizó varias representaciones de “Manos de Luz” de Gonzales Pacheco, con la dirección de Samuel Sigal. Actuaron Vicente y Roque Francomano, Francisco Del Dago, Armando Trejo, Carmen Rodriguez, Susy Delmastro y otros.
Clausuras
En 1949 el gobierno de Perón clausuró la biblioteca que fue reabierta recién a su caída después del 16 de setiembre de 1955. Durante esos largos años, clandestinamente se entraba al local por la calle Senillosa y se realizaban reuniones de diverso tipo. En mayo de 1956, el Gobierno de la Revolución Libertadora , clausuró nuevamente la biblioteca alrededor de un mes, con la detención del compañero Esteban Delmastro.
Mobiliario
Primariamente se instalaron 3 bibliotecas de las clásicas que se usaban a principio de siglo, que habían sido donadas por la sección Parque Patricios de la Sociedad de Resistencia Conductores de Carros y parte de los libros eran del Ateneo Anarquista de Boca y Barracas. Ante la necesidad de nuevas estanterías, se logran aportes para la compra del material y con la mano de obra de los compañeros, Floreal Salas, Vicente Francomano y Carlos Torres, se construyen éstas junto con el entrepiso del fondo. Las nuevas estanterías fueron inauguradas con una concurrida fiesta de camaradería.
Nuevo Local
Nuestro vecino, señor Antonio Marra, con quien teníamos una buena relación, compra toda la propiedad y nos plantea el desalojo. Nuevamente la búsqueda de la ayuda solidaria, como siempre nunca escatimada, se logra la compra de la casa de Ramírez de Velasco. El largo trabajo de adecuación (eran 4 piezas continuas) y posteriormente la reanudación de las actividades públicas
Relaciones con el movimiento anarquista
La Biblioteca , en sus relaciones con el resto del movimiento formó parte de Relaciones Internacionales Anarquistas (RIA) ; Solidaridad Anarquista Internacional (SAI) y a través del Grupo Gestor Tupac, integró la Editorial Proyección. Otros grupos de Tupac fueron, ” La Protesta “, ” La Obra “, la Asociación Racionalista Judía, el Centro de Estudios Sociales Anderson Pacheco, etc. Posteriormente se integraron a Tupac, las relaciones con el exterior, como la Internacional de Federaciones Anarquistas (IFA). Cuando el secretario estaba en Francia con el compañero Guy Malouvier y cuando pasó a Italia con el compañero Umberto Marzocchi. El Genocidio Militar
En los años del genocidio militar con 30.000 desaparecidos, se privilegió mantener abierta la biblioteca con actividades y charlas, quizás menos comprometedoras. El grupo “Bardoneón” donde las chicas y muchachos recitaban sus poesías : charlas sobre “Free Jazz” por Jorge D Angeli, sobre tango por Salvador del Priore (Juancho) ; “Danza armonizadora” por la profesora Noverasco, tambien estuvo abierta al barrio con un Taller de Creación Infantil a cargo de tres compañeras docentes . Por esa época se fundó el “Cine Club Jaen” que adquirió, a través de los años, una bien merecida fama. Angel Fichera y Cuco Nochetti son dos de sus protagonistas.
Finalmente
Para terminar queremos consignar lo que probablemente signifique una de las iniciativas más importante de la Biblioteca en sus 60 años de vida. A su convocatoria se realizó una reunión de delegados de grupos que acordaron la organización de una comisión para ayudar presos v perseguidos (estábamos en plena dictadura militar), al poco tiempo, esta comisión quedó a cargo solamente de compañeros de la Biblioteca. Con la ayuda pecuniaria de compañeros como Castro (ya fallecido) y Pepe Amado, poniendo en peligro su libertad y su vida, lograron la localización de lugares de detención de algunos compañeros, su libertad y su traslado al exterior ; así como la salida de la Argentina de otros compañeros que corrían peligro. Hubo, desgraciadamente, compañeros que venían a esta Biblioteca que fueron arrojados al mar. Estaban en la ESMA : los hermanos Tello, Fernando (Pata) Díaz, Raúl Olivera y otros compañeros de distintos grupos.
Con una “visita” desagradable fueron detenidos el casero de ese momento y otros dos presentes, por suerte salieron en libertad en un mes y medio.
Los compañeros que cumplieron esta tarea fueron la inolvidable Cecilia Seoane, el querido “loco” Seoane y el “gallego” de Santander, Gabriel Prieto.
Como dijimos en un comienzo estos apuntes no mencionan las actividades de los últimos 10 años, eso, por conocido lo dejamos para otra oportunidad y quizá puedan ser otros los que continúen esta historia.
La Biblioteca Popular “José Ingenieros”
por Eduardo Colombo
El Archivio Pinelli me hizo llegar una nota de presentación de la Biblioteca « José Ingenieros » que enviaron hace algunos meses —en el transcurso de 1993- los compañeros de Buenos Aires. Esa nota comienza así : « Nuestra biblioteca fue fundada en el mes de junio de 1935 por un grupo de compañeros anarquistas y socialistas, la mayor parte de ellos militantes obreros. Al poco tiempo los socialistas se retiraron y la misma quedó integrada por compañeros que identificándose con el anarquismo revolucionario participaban activamente » en las distintas manifestaciones del movimiento. La Biblioteca nació bajo el gobierno del Gral. Justo, en lo que se llamó la « dictablanda », luego de la violenta represión que siguió al golpe militar del 30. Los presos habían comenzado a volver de los penales del sur, la FORA iniciaba una intensa agitación por los condenados a la prisión a vida, pero al mismo tiempo era la época de la arbitrariedad policial, del « fraude patriótico », de la política conservadora de la oligarquía vacuna, y de un fuerte crecimiento de la ideología fascista. El Grupo de la Biblioteca tuvo desde entonces dos objetivos : participar por un lado a la actividad interna del movimiento anarquista y al mismo tiempo afianzar su implantación en el barrio donde estaba su local con el préstamo de libros, las conferencias públicas, talleres de aprendizaje, cine, etc. « Por estas actividades – continúa la nota de Buenos Aires – la represión se abatió sobre la Biblioteca al ritmo y al gusto de dictaduras y de dictablandas. En esta forma entre los años 46 al 55 (gobierno peronista) se mantuvo el local clausurado en diversas oportunidades y por varios meses en cada caso. »
Personalmente conocí la Biblioteca-si la memoria no me es infiel- en los años 47 o 48. El local estaba situado en un barrio pobre del surde Buenos Aires, cercano a la cancha de San Lorenzo de Almagro. Era una sala que daba a la calle (Santander 408) con dos vidrieras y una puerta en el medio que se cerraban con sendas persianas de metal ; la casa era baja, de un solo piso, y tenía otra entrada bien separada, detalle importante cuando llegaban las clausuras policiales. La primera vez que fui a la Biblioteca fue una noche en que se reunía clandestinamente el Consejo Federal de la FORA (el local estaba clausurado por supuesto). No recuerdo cuál era el tema de la reunión, pero como es habitual, me quedó en la memoria una anécdota insubstancial : se habló de la dificultad de continuar a reunirse allí, no por la policía, sino porque, como es frecuente en las noches templadas de Buenos Aires, los chiquilines del barrio juegan hasta lardeen la calle y- ya había pasado en otras oportunidades- al darse cuenta de la llegada de esa gente « extraña », golpeaban la persiana y cantaban en corro « ¡Los anarquistas están reunidos ! ¡Los anarquistas están reunidos ! ».
Por aquellos años funcionaba en el mismo local la redacción de La Protesta, y ambos grupos, el del periódico y el de la Biblioteca , se mantenían íntimamente relacionados. La Protesta debió salir sin pie de imprenta y sin editor responsable hasta la caída de Perón en 1955. A partir de diciembre de ese año el periódico anarquista, con un equipo ampliado, comienza su aparición pública y quincenal, con sede en Santander 408. Pero a poco andar, en junio del 56 La Protesta es nuevamente clausurada y el local de la Biblioteca allanado, secuestrando la policía una buena cantidad de periódicos y llevándose detenido a nuestro compañero Esteban Delmastro.
« En otras ocasiones, tuvimos la presencia de la policía uniformada en nuestros actos y en una oportunidad fue detenido el orador y todos los concurrentes. » La Biblioteca realizaba conferencias públicas dos veces por mes con gran afluencia de compañeros ; fue (y continua siendo, según me dicen) una actividad constante que sólo situaciones muy difíciles impidieron en algún período. Cuando venia la policía, habitualmente los agentes se quedaban en un auto en la puerta del local, pero a veces uno de ellos entraba y se mantenía parado al fondo de la sala. Como es típico en nuestros medios, ya se puede imaginar la discusión consecuente. El orador decía : « Yo no daré mi conferencia si la policía no se retira ! ». No faltaba entonces un auditor que replicara : « ¡Pero compañero déjelo que escuche ! Así se va a instruir y alo mejor deja de ser un esbirro. » Y la discusión continuaba, con desenlace incierto, entre « educacionistas » y « tremebundistas ». La Biblioteca como Agrupación José Ingenieros « formó parte de distintos organismos a nivel internacional así como de organismos de solidaridad ante diversas situaciones puntuales ». Internacionalmente participó a la CRIA (Comisión de Relaciones Internacionales Anarquistas) y a la SIA (Solidaridad Internacional Antifacista).
Regionalmente la Biblioteca integraba la Editorial Tupac junto con La Obra (grupo y periódico de filiación antorchista), La Protesta, y otras agrupaciones anarquistas de los alrededores de Buenos Aires. A través de Tupac los miembros de la Biblioteca fueron parte integrante en la creación de la Editorial Proyección y colaboraron activamente en sus planes de edición como en la elaboración de su línea ideológica . Las campañas de agitación y de solidaridad por los presos fueron numerosísimas ; citaré solamente dos. En agosto de 1952, a raíz de una huelga a la que había llamado la Sociedad de Resistencia del puerto de la Capital , por la reapertura de su local, por el pago íntegro de su jornal al obrero accidentado, y para denunciar la sustracción de un día de salario pro monumento a Eva Perón, seis obreros de la FORA fueron detenidos y torturados durante ocho días en la Subprefectura Marítima sita en Pedro Mendoza y Olavarría, de allí se los trasladó a la isla Demarchi y posteriormente, para evitar las tramitaciones legales, se los pasó a la Penitenciaría Nacional a « disposición del Poder Ejecuivo »1. La policía allanó diversos domicilios de militantes y de miembros del Consejo Federal deteniendo a familiares como rehenes. Se creó inmediatamente una Comisión de defensa a la que se integró la Agrupación de la Biblioteca y prácticamente la totalidad del movimiento anarquista, específico, forista y autónomo. La agitación fue intensa en todo el país y fuera de las fronteras nacionales, se publicó un boletín informativo llamado Agitación y se logró luego de varios meses la libertad de todos los presos.
En 1960 se creó otra Comisión Pro Libertad de los Presos, que después de un año de actividad consiguió que se abrieran las puertas de la cárcel para la casi totalidad de los 200 obreros plomeros y choferes de la FORA detenidos en ese momento.
Cuando dejé la Argentina para vivir en Europa, en 1970, la Biblio teca tenía todavía su viejo local del barrio de Almagro. Poco después se instaló en otro barrio popular de la capital, Villa Crespo, en un local propio, donde se encuentra actualmente.
La década del 70 fue violenta y se vivieron los momentos difíciles y terribles de la más sangrienta dictadura militar que le tocó al país. Sin comentario entonces, dejo la palabra al escueto texto de presentación de la Bi blioteca José Ingenieros que suscitó esta nota : « Durante la ultima dictadura -que dejo un triste saldo de 30.000 desaparecidos- nuestro local sufrió diversas intervenciones represivas, algunas formales, otras informales ; en una de ellas fueron detenidos cuatro compañeros que por suerte aparecieron y fueron dejados en libertad a los pocos meses. No han tenido la misma suerte otros compañeros que fueron retirados de sus domicilios y de los cuales nunca más hemos tenido noticias, pasando a integrar la lista de los desaparecidos.
En esa oportunidad y por iniciativa nuestra se formó una comisión de solidaridad con detenidos y perseguidos, logrando, gracias a una ardua tarea, ayudar a las familias de los detenidos y también a que algunas personas pudieran salir del país. A pesar de estas intervenciones fue una decisión concreta de los compañeros mantener el local abierto todos los días. »
Volví a Buenos Aires por primera vez, y por pocos días, dieciocho años después de mi partida. En la Biblioteca me acogieron viejos y queridos compañeras y compañeros, y otros nuevos y desconocidos para mí. Y encontré, en un local lleno con un centenar de personas, la continuidad, el calor y la emoción, que la constancia en el esfuerzo y la sinceridad en las ideas hacen que seamos « los anarquistas ».
Colofón
Casi cuarenta años después ¿qué fue de aquel equipo entusiasta que formó el nuevo Grupo Editor de La Protesta en los locales de la Biblioteca un 20 de diciembre de 1955 ? Los dispersó la vida y la muerte.
Lógicamente los que eran viejos en el 55 (a los que llamábamos « los viejos ») se los tragó la tumba. Algunos hace mucho como Bianchini, y también Delmastro, De la Fuente , Naso, Roque Francomano. Humberto Corréale, siempre activo en el movimiento hasta el fin, murió a los 94 años de edad el 7 de julio de 1992.
De Aboy, de edad intermedia entre los viejos y mi generación no supe nada ; se apartó del movimiento, creo, en la década de los 60. Los que teníamos entre 24 y 30 años en la época : Solomonoff murió joven de un accidente cerebral. Savloff fue secuestrado y asesinado por la Triple A en 1976. Tello murió en un accidente de auto a fines de los años 60 (68 ?). Sus tres hijos (que comenzaron a militar más tarde en el anarquismo) fueron secuestrados y asesinados por la dictadura militar. Osear Milstein, también activo hasta el final, murió hace dos años, el mismo año que Noé Burzuck.
César Milstein, que era el encargado de la expedición del periódico (pero que fue rápidamente suplantado por Antonio López), se ocupa de su premio Nobel en Cambridge. Feries y Colombo pasan « des jours tranquilles á París », comiendo el « amargo camember del exilio ». Iturralde (« el gordo Víctor ») sobrevive en Buenos Aires y Spitz es director del Instituto Malbrán.
Vicente Francomano, con más de 90 años, continúa ocupándose de la Biblioteca José Ingenieros. París, 2 de febrero 1994
Notas
1 Los obreros portuarios detenidos fueron Teodoro Suárez, Zacarías Gutiérrez, Victorino Javier Volpe, Juan Bautista Mayorga, Honorio Bruno Santana y Oliva Teófilo Senaumont. Ver el número 1 de Agitación, noviembre de 1952 – sin pie de imprenta -. Publicado por la Comisión pro libertad de los obreros portuarios de la FORA.