La caída del Muro de Berlín en 1989 abrió una brecha de incertidumbres. Finiquitado el periodo del socialismo forzoso en Europa del Este la década comenzó con un incremento en las calles de la violencia ultraderechista.
En Madrid, jóvenes del espacio autónomo y libertario crearon en 1989 la Coordinadora Antifascista, que protagonizó en la siguiente década la respuesta a la impunidad de las bandas nazis.
AgitProp (agitación y propaganda) es una estrategia política, difundida a través del arte, de la literatura y de otros medios, usando como métodos la agitación y la propaganda para influir sobre la opinión pública.
Fotografias de Álvaro Minguito.
Tras la muerte del dictador Franco la extrema derecha trató de entorpecer el proyecto de “reforma democrática” mediante una estrategia de tensión continua. La presencia en la calle de los grupos ultraderechistas a través de manifestaciones, actos de “afirmación nacional” y atentados fue permanente, con la connivencia de las fuerzas de seguridad. Esos grupos fueron desapareciendo paulatinamente y muchos de sus integrantes se adaptaron a las nuevas circunstancias. Disuelto su espacio político, a partir de 1990 el perfil de la ultraderecha violenta mutaría hacia grupos vinculados a los fondos de animación del Real Madrid y el Atlético de Madrid y a lo que se autodenominó el espacio “nacional revolucionario”.
La estética del movimiento y el grafismo de comienzos de 1990, estuvo ligada al espacio social de las kasas okupadas, lugar de agregación de una juventud que no se veía reconocida en los partidos políticos de izquierda. Los centros sociales okupados y autogestionados (nombre que comenzaría a usarse a partir de 1991) eran lugares de difusión de propaganda y también de agregación de sujetos para el movimiento. Estos espacios fueron víctimas recurrentes de ataques neonazis, también lugares desde los que organizar la autodefensa.
Colectivo Autónomo Antifascista (1989-1996)
Tenía dos líneas de actuación:
1) Investigación de grupos fascistas: saber cuál es su línea, dónde tienen presencia sus colectivos, cómo y con quién se coordinan, cómo se financian…
2) Una vez investigado se pasa a la acción, generalmente de denuncia, con carteles, charlas, exposiciones. Algún que otro enfrentamiento físico pero casi todos de autodefensa.
“El trabajo era frenético durante el 20-N y menor durante el resto del año. […]Hicimos una labor intensa de actualización del archivo y colaboramos en el video, grabando con cámaras ocultas en tiendas y distribuidoras de fascistas, en sus manifestaciones, haciendo seguimientos…” Del libro “Lucha Autónoma: Una visión de la Coordinadora de Colectivos (1990-1997)”.
La producción de textos, octavillas, pegatinas, chapas y carteles fue ingente por parte de colectivos de barrio. Más allá del anuncio de convocatorias puntuales como la del 20 de noviembre, durante el año fueron numerosas las concentraciones de denuncia o los eventos para recaudar fondos para la lucha antifascista.
A partir de 1995, se establece un vínculo directo con el movimiento antifa militante alemán, que repercutiría directamente en la estética de la propaganda madrileña, pero también en los modos de organización en la segunda parte de la década. Una reflexión que tuvo que ver con la respuesta que se debía dar a los asesinatos de compañerxs como Sonia Rescalvo en Barcelona, Lucrecia Pérez en Aravaca, Guillem Agulló en Burjasot, Ricardo Rodríguez en Alcorcón…
La relación con compañerxs de Alemania, Francia e Italia (principalmente) permitió construir un marco de confianza y apoyo mutuo muy útil no solo a nivel de propaganda y difusión, sino también para la seguridad personal de compañerxs de diferentes lugares con problemas represivos o amenazas directas. También supuso una incorporación de discursos y discusiones que iban más allá del antifascismo militante y que tenía que ver con las luchas de las personas migrantes, los derechos de ciudadanía, la lucha contra la Europa fortaleza o el modelo de globalización capitalista.
“El movimiento de mujeres ante el ascenso de la extrema derecha escenificó la arena común que existe en un sector cada vez más amplio del feminismo militante para construir un movimiento de mujeres que sea abiertamente anticapitalista, antirracista, antifascista y de clase”
Pastora Filigrana, Nuria Alabao y Andrea D’Atri.
“Además de esta facción feminista fantifa, seguía habiendo muchas mujeres antifascistas en grupos antifa, en los que se entablaban debates sobre formas de dominación patriarcal”.
“Además de esta facción feminista fantifa, seguía habiendo muchas mujeres antifascistas en grupos antifa, en los que se entablaban debates sobre formas de dominación patriarcal”.
Bernd Langer.
“La primera revolución es la supervivencia”
Revista De un Plumazo, 1993. Colectivo La Radical Gay.
“Autoinfo no es en nada ajeno a los procesos colectivos políticos en los que participa, pues justamente surge de estos. Y participa de forma activa de la mejor de las formas que sabemos: aportando un enfoque gráfico de calidad que intente que los mensajes que trasmitimos lleguen de una forma atractiva, clara, autónoma y cooperativa. Algo que invite a la acción, al debate, a la contaminación de aquell@s a los que intentamos transmitir nuestros discursos, nuestras propuestas o nuestra convocatorias”.
Manifiesto Colectivo de Autoedición Gráfica Autoinfo
A partir de los atentados contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 y el contexto que inauguró de guerra global, el escenario internacional cambió sustancialmente. También dentro del espacio autónomo y libertario la relación de fuerzas fluctuó hacia otras derivas. Se cerraba un tiempo de disputa y enfrentamiento directo en las calles para iniciarse un periodo con un análisis de coyuntura diferente, también dentro de la Coordinadora Antifascista de Madrid. Durante esa década, fueron miles las personas que en Madrid pusieron su cuerpo y su integridad en defensa de la diversidad y el antifascismo. Otras fueron agredidas y asesinadas en medio de una impunidad que, ayer como hoy, sigue presente. Esta exposición es una homenaje a todas ellas.
