FECHA

Aclaraciones al texto de Rafael Maestre “Una delegación de la CGT participó en París en el Hommage à l’Exil espagnol, 1939-2009, invitados por la CNT-Francesa”

CLARACIONES

Publicado en el Rojo y Negro de marzo 2009, el texto de Rafael Maestre “Una delegación de la CGT participó en París en el Hommage à l’Exil espagnol, 1939-2009, invitados por la CNT-Francesa”, que apareció primero en la “web cgt” podría dar paso a malas interpretaciones si no se precisaran los siguientes puntos :

1.- La CNT del exilio no fue prohibida por las autoridades francesas, ni en 1960 ni en ninguna otra fecha.

En aquellos años sí que fueron prohibidos los dos semanarios de la CNT del exilio, CNT en Toulouse y Solidaridad Obrera en París, editándose el último en imprenta propia. Sin embargo, la CNT siguió publicándolos los dos, bajo los títulos franceses Espoir y Le Combat syndicaliste, que daban paso a artículos en español y también en francés, bajo cobertura de la CNT francesa : las autoridades no tuvieron enganche para seguir con su propósito.

En cuanto a las dos revistas mensuales que publicaba entonces la CNT del Exilio, Cenit y Umbral, siguieron en su totalidad en español, sin problema alguno.

Dos semanarios y dos revistas mensuales : estos datos bastan para dar una muestra de la vigencia de la CNT del exilio en los años 60.

Además, en París y Toulouse, como también en todas las ciudades francesas donde había confederales, se celebraban mítines y actos de toda clase a los que concurrían miles de cenetistas. En París, el tradicional mitin de abril llenaba por la mañana la gran sala de la Mutualité. Por la tarde, algunos artistas de renombre marcaban su apoyo : Georges Brassens, Maxime Le Forestier, Paco Ibañez, Serge Reggiani, Cuarteto Cedrón…

Todo ello se mantuvo, a pesar del desgaste, hasta el final de los años 70, después de la muerte de Franco.

Aún hoy, los cenetistas del exilio siguen publicando un boletín : Amigos de CeNiT.

2.- La Federación Local de París de la CNT del Exilio tuvo su sede en el 24 de la rue Sainte-Marthe hasta los años 70 y, posteriormente, en el 33 de la rue des Vignoles.

En ambos locales, sucesivamente, estuvieron también el Comité Regional Zona Norte de la CNT del exilio (que agrupaba, además de la Federación Local de París, decenas de Federaciones Locales del entorno parisíno y del norte de Francia), Solidaridad Internacional Antifascista y, más tarde, la CNT francesa, entre otras agrupaciones.

Se celebraron conferencias, charlas, exposiciones, reuniones, asambleas, plenos regionales. El 33 de la rue des Vignoles fue sede del primer Congreso de la AIT después de la muerte de Franco.

Por eso la placa de conmemoración ha sido fijada en la fachada del local que comparten, todavía hoy, la CNT del Exilio y la CNT francesa en este 33 de la rue des Vignoles.

3.- El Centro de Estudios Sociales y Económicos, como el Ateneo de Toulouse, era un centro cultural y por lo tanto no puede confundirse con la CNT del Exilio ni como su “cobertura legal” (Ver punto 1).

Su cariz libertario se señaló en el discurso de inauguración de la placa.

Sin embargo, algunos aspectos de la labor llevada a cabo en el CESE fueron considerados confusionistas, como mínimo, por la mayoría de los cenetistas exiliados (para botón de muestra, Rafael Maestre señala, entre los que allí intervinieron, a Dionisio Ridruejo, amigo de José Antonio Primo de Rivera, autor del Cara al Sol, Director General de Propaganda del bando nacional durante la Guerra Civil, partícipe de la División Azul que luchó junto a los nazis en el frente ruso y, a la postre, democristiano…) ;

Por eso mismo, el amalgama de nombres y apellidos que puede observarse en el texto, queriéndolos situar en una óptica afín, se aleja, a todas luces, del espíritu del Homenaje.

Después del énfasis puesto en la “invitación de la CNT francesa”, se echa de menos en el artículo de Rafael Maestre la mención de la Freie Arbeiter Union, sección alemana de la Asociación Internacional de los Trabajadores, y la de los jóvenes compañeros de la CNT española que se desplazaron para el Homenaje. Todos ellos, así como los ancianos de la CNT del Exilio, también son amigos nuestros.

Blanca Marcellán

Afiliada a la CNT francesa

Scroll al inicio