CGT Andalucía
En 1977 el pueblo andaluz se jugaba ser un “territorio” de cuarta división o estar equiparado al resto de autonomías del estado español. La gente respondió masivamente en la calle, muy a pesar de los partidos centralistas, con mucha autoorganización y arte para reivindicar un espacio de mayor autonomía. García Caparrós lo pagó con su vida y sigue sin recibir justicia
Porque CGT Andalucía tiene un proyecto libertario para esta tierra el 4D de 2020 como lo tuvo el resto de 4 de diciembres desde 1977 o el resto de los días de cada año, proyecto que siente universal, para el conjunto de la humanidad con principios no dogmáticos, no cerrados, en continua construcción para compartir e ir elaborando con la gente día a día.
En 1977 el pueblo andaluz se jugaba ser un “territorio” de cuarta división o estar equiparado al resto de autonomías del estado español. La gente respondió masivamente en la calle, muy a pesar de los partidos centralistas, con mucha autoorganización y arte para reivindicar un espacio de mayor autonomía en cuanto a autogobierno se refiere y mayor soberanía democrática del pueblo andaluz. En 1978 tras un referéndum se da forma al autogobierno en modo de un parlamento, que desde entonces ha estado en manos del PSOE, de su red clientelar, de sus cómplices y ahora del Partido Popular formando el “trifachito”.
Por otra parte, el antiguo estatuto de Andalucía, publicado en 1981, reconoce a este pueblo como una de las naciones históricas del estado español, en el actual de 2007, solo como nación, pero sin que esas palabras, para variar, tengan ninguna concreción real en las mejoras de condiciones de las vidas de las gentes que aquí viven, andaluzas y andaluces de bien.
Muchas personas libertarias estuvieron en las calles hace 43 años, como lo han estado y estarán en cualquier proceso histórico que conlleve posibilidad de cambios y de fortalecimiento del tejido del pueblo. Y a la mayoría de ellas, tanto entonces como ahora, el resultado de todas aquellas luchas les supo a poco, a muy poco, cuando no incluso decepcionante. Es conocido el mal sabor de boca que dejan siempre los juegos institucionales y del estado frente a las voluntades de la gente organizada y en pie de lucha.
La CGT y las personas libertarias en general no están en contra de los procesos de Autodeterminación de los pueblos, que vienen desde abajo, desde la base y con visiones de emancipación de la clase trabajadora. Y por supuesto se siente totalmente rebelde con la construcción de un estado español, que se ha mostrado desde el inicio como uno de los estados más represivos, imperialistas y colonialistas del mundo.
Para las personas que conformamos la Confederación en nuestra Comunidad, es fácil imaginar y desear una Andalucía libre del yugo de cualquier estado, libre e independiente de las grandes corporaciones, sin Tratados de libre comercio Vinculantes, sin fronteras, ni CIES, ni macro cárceles, donde el género no sea una opresión, sin capitalismo, sin autoritarismos, sin guerras ni bases militares… Una sociedad libertaria, donde la vida y el buen vivir estén en el centro, donde la política no se delegue y las asambleas de cada barrio, pueblo, municipio y comarca decidan su propio rumbo, una sociedad con soberanía alimentaria para saber que cultiva, como lo produce y como se nutre de sus propios alimentos, una sociedad respetuosa con su entorno natural, donde el trabajo sea autogestionado por la comunidad en su conjunto, donde los recursos sean comunes… Y es por ello que llevamos tantísimos años en cada pueblo, en cada ciudad, en centro de producción y hasta en los hogares luchando y dejándonos el pellejo, acuerpando lo que quienes, como predecesores anarcosindicalistas dieron a llamar como LA IDEA.
Nuestros pensares y sentires tienen el arraigue de una larga tradición anarquista en esta tierra, sabemos de las particularidades de Andalucía respecto al resto del estado español, su situación periférica, una de las tasas de empobrecimiento más elevadas, exclusión y desempleo más altas de toda Europa, la migración de mucha de nuestra gente joven… y desde luego ni la Unión Europea, ni España, ni la junta de Andalucía van a dar solución a estos problemas de los que ellos mismos son parte directa y causante.
Para CGT Andalucía el 4 de diciembre debe ser como todos los días, un día de lucha, donde se visualicen los graves dolores que azotan a este pueblo, donde se planteen alternativas, que se denuncie a los responsables de esta situación, y que las protagonistas sean justamente las luchas y resistencias que ya se están dando en este sentido.
Queremos también enviar con estas letras, un sentido homenaje a la familia de Manuel José García Caparrós, que hace 43 años fue vilmente asesinado en Málaga por los cuerpos represivos del estado español y a tantos/as otros/as. Esta simulación de régimen democrático sigue tapando las tropelías del franquismo y las de una transición que dejo en la cuneta muertos, que quieren que caigan en el olvido. Ante eso no podemos, ni queremos olvidar.
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El caso de García Caparrós sigue sin culpable en su 43º aniversario
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