Acción Social CGT Correos Castelló
Ni olvidamos, ni renunciamos a sus luchas y su revolución permanente
18 de julio del 36, fecha trágica y amarga para el pueblo trabajador
Ni olvidamos, ni renunciamos a sus luchas y su revolución permanente.
Reconocemos que una sociedad que olvida su pasado y más concretamente su historia reciente, está condenada a repetirlo. Por eso son necesarios LOS JUGLARES DEL RECUERDO; los mensajeros orales de la memoria histórica, son la voz de los sin voz, son el clamor de las olvidadas y de las abandonadas, son el rumor colectivo de las cunetas, las desapariciones y las ejecuciones.
Que mi nombre no se pierda en la historia, decía una de las trece rosas. No dejaremos que se pierda.
Desde el mismo 18 de Julio de 1936, familias enteras se dedicaron a pedir información sobre la suerte, o el paradero, de aquellos que, por cualquier motivo: trabajo, servicio militar, etc. estaban en el lugar y momento más inconveniente, más aún ante un Golpe de Estado como el que ejecutó Franco.
La política de olvido de la Transición ha permitido que todavía hoy (setenta y nueve años después) centenares de familias desconozcan la suerte de sus seres queridos, y no es difícil encontrar a personas que utilizan los diversos foros de debate y webs sobre la memoria para preguntar sobre paraderos o circunstancias concretas que conciernen a personas con nombre y apellidos.
La Ley de la Amnistía, la inmunda Ley 46 de 1977, fue la ley de la amnesia y la cobardía, para mantener a los herederos del franquismo en el poder, tanto político como económico y social.
También está pendiente el reconocimiento de los y las luchadoras antifranquistas,
cuidadania anónima que nos trajo de vuelta la libertad, pueblo a pueblo, comarca en comarca. Y la dignificación y repararación social de las familias represaliadas, la de aquellas madres, esposas, hijas, que sufrieron en su piel la opresión del règimen franquista, de la bota falangista y del púlpito eclesiástico.
Nos quieren convencer que es tiempo pasado y que las heridas se curan con el paso de los años. Para curar hay que sanar y esta sociedad actual no está curada. Tenemos pendiente rehabilitar socialmente y dignificar su memoria y recuerdo, la de toda una generación de vencidos y humillados.
Solamente así sanaremos el presente y el futuro de nuestro país, mientras no reparemos la injusticia cometida contra el pueblo, a través del golpe de estado militar del 36, por las fuerzas fácticas del capital, iglesia y oligarquía dominante, seguiremos heridos y sangrando, sufriendo la opresión.
Desde CGT y el movimiento libertario, seguimos honrando a aquellas y aquellos luchadores de la libertad y la igualdad social, aquellos transformadores sociales en pós del ideal de la justicia social.
Son nuestra familia, nuestras semillas y raíces, de ellas hemos nacido, florecido y crecido.
De ellas aprendimos, en el silencio y el miedo de cuarenta años de dictadura, que la lucha y la unidad de acción obrera son lel único camino hacia la emancipación del pueblo trabajador.
Fascismos y regímenes totalitarios ha habido muchos, en la historia de nuestro mundo y el siglo XX fue pródigo en este cáncer social. Es obligación del pueblo obrero erradicarlos, destruirlos, socavarlos desde la base, para evitar su crecimiento y propagación, que intoxica mentes jóvenes y manipulables.
En el 36, el fascismo franquista se va a instalar en nuestro país y se quedó hasta 1975, con la muerte en su cama, del malnacido dictador. Casi cuarenta años de terror y represión no pudieron con la firme voluntad de resistencia y lucha del pueblo.
Por eso, en 2015, seguimos reivindicando, con más fuerza si cabe, ni olvidamos ni renunciamos a ninguna lucha, pasada, presente o futura, que nos lleve a la sociedad igualitaria a la cual aspiramos, y como decía Raimon, en el 75 : “ Yo vengo de una lucha que es sorda y constante, yo vengo de un silencio que romperá la gente, que ahora quiere ser libre y estima la vida, que exige las cosas que le han negado. ”
Salud
Acción Social CGT Correos Castelló
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