FECHA

17 de octubre recuerdo a Concha Pérez
homenaje a Concha Perez

Federación Local de Barcelona

El 17 de octubre a las 12 horas se realizará un acto de homenaje y recuerdo a Concha Pérez en la plaza que el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto su nombre, justo al lado del mercado de Sant Antoni donde durante décadas tuvo su puesto. En el 106 aniversario de su nacimiento la Federación Local de Barcelona quiere destacar su figura.

En el periódico confederal Rojo y Negro del mes de septiembre María Carballo nos recordó su vida

Concha Pérez Collado

Anarquista, sindicalista y miliciana

María Carballo López

Secretaria de Género de la FL de Barcelona

El sábado 3 de julio de 2021fue inaugurada la Plaza Concha Pérez Collado, en la confluencia de las calles de Tamarit y de Comte Borrell (sí, al lado de la burguesía en los tiempos de la Ley Mordaza) en el distrito del Ensanche. La plaza está situada en el barrio de Sant Antoni, donde Concha Pérez tuvo

una parada en los Encantes del mercado.

Concha Pérez Collado nació el 17 de octubre de 1915 en el barrio de Les Corts de Barcelona en el seno de una familia de clase obrera. Su padre, Juan Pérez, era militante anarquista, por lo que pasaba frecuentemente temporadas en la prisión. A los 13 años, Concha Pérez Collado empezó a trabajar en la fábrica.

En 1931, con 16 años, trabajaba como operaria en un taller de artes gráficas y fue elegida por sus compañeros como delegada en el comité de su sector en la CNT. En 1932 entró en la FAI. Participó en las actividades recreativas y culturales de los ateneos, donde además se formaba leyendo, comparando y debatiendo los escritos de los pensadores anarquistas y socialistas.

Así fue como Concha Pérez se convirtió en una destacada sindicalista, a pesar de que además tenía que compaginar el trabajo y la militancia con las tareas domésticas. Siempre defendió el reparto de las tareas domésticas entre hombres y mujeres, pues consideraba una gran injusticia que ellos estuvieran exentos. Esa era la realidad de todas las mujeres obreras de principios del siglo XX, una triple jornada que no les dejaba tiempo para ellas mismas ni para los estudios. En aquella época los grupos libertarios sindicalistas eran mayoritariamente masculinos, por lo que Concha Pérez desde muy joven compartió ideales y tiempo libre con hombres. Era la única de su sector que participaba asiduamente en las reuniones. No participó de Mujeres Libres, aunque sí las conocía.

Como militante anarquista, después del fallido golpe de Estado de una parte del Ejército español el 17 de julio de 1936, Concha Pérez participó activamente en la Revolución durante la Guerra Civil española. En los primeros días de revolución en Barcelona estuvo en el asalto al cuartel de Pedralbes y en la toma de un convento de monjas. En agosto de 1936 se unió como miliciana a un grupo armado que partió hacia el frente de Aragón. Durante la Guerra Civil española, Concha Pérez fue miliciana, voluntaria en el Hospital de Maternidad de Barcelona y obrera en una fábrica de producción de armamentos. Por lo tanto, estuvo tanto en el frente (mayoritariamente masculino, excepcionalmente alguna mujer) como en la retaguardia (formada principalmente por mujeres). A finales de diciembre de 1938 abandonó Barcelona y se dirigió a Francia. Fue trasladada al campo de internamiento de Argelès, donde realizó tareas de reparto de víveres y bienes de primera necesidad.

Al salir del campo de Argelès estuvo viviendo durante unos años en Marsella y en septiembre de 1942 Concha Pérez regresó a Barcelona junto con su hijo de meses. Fueron tiempos muy duros de hambre, de silencio y de temor a las represalias del régimen franquista. En Barcelona, Concha Pérez se reencontró con Maurici Palau, iniciando una relación sentimental que duró 30 años. La pareja abrió una parada en los Encantes del mercado de Sant Antoni donde vendían ropa interior y bisutería. Además, este puesto fue un lugar de encuentro y activismo de la militancia anarquista.

En diciembre de 1975, Concha Pérez formó parte del comité organizativo de las actividades culturales del barrio del Raval. Tras la asamblea para volver a fundar los sindicatos de la CNT en 1976, participó en la fundación del Sindicato de Comercio. En 1997 fue una de las fundadoras de la asociación “Mujeres del 36”, con el objetivo de difundir las experiencias de las militantes de movimientos políticos y sociales de izquierdas que la historia oficial había olvidado.

Murió el 17 de abril de 2014 a la edad de 98 años.

Concha Pérez Collado fue militante anarquista durante toda su larga vida, que dedicó a la lucha de la clase obrera y defendió siempre la igualdad entre hombres y mujeres. Es un referente que debemos contemplar, como a tantas otras que fueron escondidas por la historia oficial y patriarcal. Ella también se rebeló contra esto. Fueron numerosas las mujeres que participaron en el anarquismo español a lo largo de los últimos siglos. Como militantes y como sindicalistas suelen ser obviadas. Desde la Memoria histórica libertaria es importante recuperar la memoria de las mujeres del pasado, así como también recoger las experiencias de las mujeres del presente. Pero sobre todo, recordar siempre que el movimiento anarquista fue y sigue siendo revolucionario. Todas estas mujeres aportaron ideológica, cultural y socialmente grandes avances en los movimientos sociales y en la sociedad actual.

El nombre de Concha Pérez Collado fue escogido por la Vocalía de Mujeres y de Memoria Histórica de Sant Antoni de Barcelona con el objetivo de seguir feminizando el nomenclátor de las calles de la ciudad. Sería interesante que continuaran haciéndolo, recogiendo los nombres de esas mujeres revolucionarias que la historia oficial borró y estamos recuperando. Un último deseo: que se destaque siempre que fueron militantes anarquistas que lucharon y dieron su vida por una sociedad mejor.

 

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