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El Supremo considera innecesarias las pruebas solicitadas por la familia del anarquista Puig Antich
El caso del anarquista catalán Salvador Puig Antich, sentenciado a muerte en 1974, sufrió ayer un revés en el Tribunal Supremo. Con el voto particular contrario del magistrado José Luis Calvo Cabello, el Pleno de la Sala de lo Militar del Supremo ha rechazado casi todas las pruebas propuestas por las hermanas de Puig Antich. Estima la sala que esas pruebas, encaminadas a que se revise la sentencia que le condenó a muerte, “no añaden nada nuevo” y son “innecesarias e irrelevantes” para el proceso. El magistrado Calvo Cabello entiende que sí debe admitirse la prueba pericial propuesta por la familia y tendente a determinar por quién y cuándo fue manipulado el informe sobre la autopsia al subinspector Francisco Anguas. Su muerte determinó la condena a Puig Antich.

Lo único aceptado por la Sala es la incorporación al sumario de los recortes de prensa de la época y actuales aportados por los abogados de las hermanas de Puig Antich, Sebastián Martínez Ramos y Olga de la Cruz Herrero, relativos a la detención del anarquista catalán. Según el alto tribunal, la prueba propuesta debe “inadmitida” por ser “inútil e innecesaria”. El ministerio fiscal sostiene que “son evidentes” los añadidos a máquina y a mano en el informe de la autopsia. El alto tribunal explica al respecto en un auto : “La sala los ha percibido desde el primer momento, estando por ello en condiciones de valorarlo, por lo que la pericial propuesta resulta a todas luces innecesaria”.

La sala deberá ahora deliberar si autorizaba o no la revisión de la condena a muerte de Puig Antich. La familia quería que declarasen en este proceso, aunque el tribunal lo estima innecesario, Francesc de Paula Caminal y Badía, defensor de Puig Antich durante la instrucción de la causa. Según la sala, se trata de un testigo de referencia que “coincide en lo sustancial con lo dicho en su día por Salvador Puig Antich tanto en el sumario como en el juicio oral”.

La defensa lo había solicitado para que explicara cómo Puig Antich le contó cómo se produjo “el forcejeo tumultuario” en el que murió el subinspector.



J. A. H.

EL PAIS

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